Que una estrella de Hollywood de la talla de Jeremy Irons se declare tu fan no es algo que suceda todos los días. Y si no, que se lo digan a Alfred García, que ha vivido esa experiencia en primera persona. El actor británico, de 70 años, viajó a Barcelona para asistir a los Premios Sant Jordi de Cinematografía, donde fue galardonado por toda su carrera. Durante la gala, el que fuera concursante de Operación Triunfo se subió al escenario para cantar dos de sus canciones, De la Tierra hasta Marte y Wonder, con las que dejó sin palabras a Irons, ya que durante su discurso hizo referencia a Alfred, asegurando que le había gustado mucho.
"Cuando Jeremy Irons dice en medio de un discurso que le gusta tu música y tú te bajas de la vida. Gracias Jeremy", escribió el cantante junto a esta foto en la que le vemos posando con el actor de lo más sonrientes. Todos los presentes fueron testigos de este momento tan especial para él y no han dudado en dejarle mensajes muy cariñosos. "Yo lo tenía cerca mientras actuabas y le dije a @lamariamolins, a Jeremy Irons le gusta la música de Alfred, mira su cara, ¡y luego lo suelta en el discurso! Eres grande, amigo", escribió la actriz Itziar Castro. "Chim pum", es el comentario de Candela Serrat; mientras que Elena Rivera ha escrito: "Catapumm".
Como era de esperar, sus seguidores también han enloquecido al ver este 'momento fan' del actor británico y han querido felicitar a Alfred por ello. "¿Pero hay alguien en el mundo a quien no le guste la música de este hombre?", "Las personas con sensibilidad tienen un olfato especial para reconocer la música que sale del corazón", "No dejes de cumplir sueños. No hay límites y estás currando tanto que solo mereces cosas bonitas", "Cuando la genialidad reconoce la genialidad", "¡Eres grande! Esto acaba de empezar", "Qué orgullosa estoy de ti", "Todo lo haces con amor y con pasión y eso la gente lo ve y lo siente", "Una leyenda y otro que lo será", "Qué orgullo comprobar que a cada paso que das, tu música y tu persona enganchan a más y más gente"... puede leerse en sus redes sociales.
Antes de asistir a la ceremonia, Alfred ya había confesado lo emocionado que estaba. "Vengo a cantar dos canciones. Siempre estoy encantado de apoyar a la filmografía de este país, a los directores, actores, a todo el equipo de cine... y a grandes figuras como Jeremy Irons", dijo en declaraciones a la agencia Europa Press. Además, confesó lo mucho que le gustaría trabajar en un futuro en algún proyecto relacionado con el cine: "Yo no solo me cierro a hacer música, me encanta el cine, la poesía... no quiero dedicarme solo a esto, soy muy joven y creo que puedo hacer otras cosas". "El mundo de la dirección, la escritura de guiones... Hoy estamos aquí y es el momento de decirlo y reivindicar que en este país hay muy bien cine y que, algún día, me gustaría formar parte de ese mundo".
"Siempre había soñado dedicarme a compartir mi música con mucha gente... pero creo que eso no es lo importante, lo importante es dedicarte a lo que te gusta", explicó el finalista de OT 2018, que no puede estar más contento con el éxito que está tenieniendo con su primer disco, 1016: "Yo estoy muy feliz, tener la seguridad de tener una gira vendida te hace disfrutar aún más, no tienes que estar pendiente de tener que vender... Yo agradezco mucho a mis fans y a todo el equipo que tengo detrás que hacen que todo vaya tan bien, sobre todo a las canciones. La verdad es que estoy muy contento". Sobre cómo lleva la fama y quiénes son los que le ayudan a tener los pies en la tierra, el artista catalán afirmó: "Pues yo creo que todo el equipo que tengo, mis amigos... sobre todo al final es un poco también tú mismo. Tienes claro quién eres y no hace falta tener nada más que un poco de cabeza".
Además de recibir el premio de honor por su extensa carrera protagonizando películas como La misión, La casa de los espíritus, Belleza robada, Herida o El mercader de Venecia, además de series televisivas tan exitosas como Los Borgia o la mítica Retorno a Brideshead, Irons ha viajado a España pare presentar en el BCN Film Fest el documental Pintores y reyes del Prado, con el que conmemora los 200 años del Museo. En una entrevista concedida a EFE, el actor ha reconocido que lo que más le impresionó es su "naturaleza ecléctica", derivada de que "la colección no la hicieron expertos en arte, sino monarcas, por un interés personal" y de ese modo reunieron pinturas españolas, italianas o flamencas. Si tuviera que llevarse un cuadro a una isla, como su Wight natal, Irons no sabe muy bien qué escogería, "seguramente la obra de una pintora, quizá Clara Peeters", dice el actor, que se confiesa "un admirador de Las Meninas de Velázquez, y de Goya, "uno de los artista más fascinantes, por su vida y por cómo bullía su cabeza conforme iba a envejeciendo".
En su entrevista, también habló de cómo ve el panorama actual del cine y la televisión. "Está cambiando, aunque las cifras del público en las salas de cine convencionales hayan subido en los últimos tres o cuatro años", aseguró. Este incremento de público demuestra, según Irons, que "hay un deseo de que el público acuda a los cines, porque asistir a la sala oscura es un acontecimiento, como cuando sales de casa para ir a ver un partido de fútbol, a un bar o al teatro". A su juicio, los cines que sepan crear "ese acontecimiento, más allá de ser una mera sala de proyecciones" siempre tendrán su lugar.
"Deberíamos juzgar la calidad del trabajo y no cómo se proyecta", comentó el actor, advirtiendo que "la gente tiene ahora en sus casas grandes pantallas de televisión, que proporcionan una muy buena calidad, incluso más que en algunas salas. Por tanto, se tiene que juzgar mirándolo desde otra perspectiva". Jeremy Irons también admitió que "una buena parte del mejor cine se hace hoy en la televisión". Eso sí, parece que el ganador de un Oscar en 1991 por El misterio von Bülow no se plantea, como otros compañeros, pasarse a la dirección: "Dirigí en el pasado una película para la televisión sobre refugiados, pero me siento muy perezoso" y piensa que "los actores somos muy afortunados". "Un actor puede hacer tres o cuatro películas al año y si dos fracasan la gente se olvida, y se acuerdan de las que han triunfado, pero el director dedica cuatro años a una película y si fracasa toda la culpa es suya". Confesó que disfruta dirigiendo, pero, además de la "pereza" que le da ponerse al frente de la dirección, tampoco le gusta "el control de los comités y de los productores sobre la película" y concluye: "Me gusta hacer lo que yo quiero y no que me digan lo que tengo que hacer, y por eso continuaré haciendo de actor".