Jorge Javier Vázquez, muy emocionado, cuenta que ha renunciado a uno de sus sueños

Ha sido una semana intensa para Jorge Javier Vázquez, de 48 años. Tras sufrir un ictus el pasado mes de marzo y 40 días después, el presentador reaparecía para presentar la edición de 'Supervivientes 2019'. Ilusionado y muy emocionado, Jorge condujo uno gala que, a buen recaudo, será inolvidable para él y no, no solo por ese esperado reencuentro con la que fuera su amiga Isabel Pantoja, sino porque él mismo se convertía en protagonista de una noche de execepción. Los focos estaban puestos en él y todos deseaban que su fuerza volviera a llenar el plató de Mediaset. Y así fue. Después ha vuelto, paulatinamente, a cada programa televisivo que presenta, primero Sálvame diario y ahora el Deluxe. Pero anoche Jorge dio la noticia que nunca hubiera querido contar (y su público tampoco escuchar).

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Fue el 16 de abril cuando se anunció la esperada fecha para volver a ver a Jorge en directo y que mejor motivo que el estreno de la nueva edición de 'Supervivientes' al lado de su incondicional Lara Álvarez, pero también de otros presentadores de la talla de Carlos Sobera, que se estrena este año en el ´reality'. Desde entonces la expectación era máxima. Y no defraudó. El 25 de abril, eligió sus mejores galas y con su gran sonrisa se volvió a poner frente a las cámaras. "Va a ser una noche muy especial para todos ellos y, si me lo permiten, también para mí. Buenas noches a todos.Gracias es la única palabra que se me ocurre. Gracias por los mensajes de cariño y apoyo. Gracias de corazón. Muchas veces, a los rostros de la televisión, la gente se nos acerca para agradecernos la compañía que les ofrecemos y, esta vez, soy yo quien quiero agradeceroslo a vosotros porque en este tiempo, que afortunadamente ha sido breve, jamás me he sentido solo. Es algo que nunca olvidaré", confesaba. 

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"Por un lado, física y mentalmente estoy mejor que nunca, pero son 50 años…", comenzó el de Badalona para explicar cómo se encuentra tras semanas de intenso reposo. "Estoy en un punto ahora como si me hubieran caído los años de golpe, tengo esa sensación", añadía compungido y emocionado por la noticia que tenía que dar en directo sobre su obra de teatro Grandes Éxitos: "Tengo una sensación de derrota, porque he tenido que cancelarla definitivamente, tendré que lidiar con la sensación de haber perdido, era un sueño cumplido y hasta que tomé la decisión de cancelar la gira me pasé una semana que lloraba varias veces al día, por muchos motivos". "Sobre todo, a mí me daba una pena tremenda por los compañeros de la función", continuaba Jorge, visiblemente afectado mientras relataba paso a paso su decisión. "Por mucho que me acueste aceptarlo no puedo compaginar con esa intensidad teatro y televisión", sentenció.  Aunque el presentador ha anunciado que seguirá en la televisión, este sueño que no puede continuar ha significado un duro golpe que tardará en asimilar. Con este tour, el catalán estaba recorriendo toda España con llenazos en todos los teatros. 

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Pero no todo iban a ser malas noticias en su regreso a la noche de los sábados, Belén Esteban, que le 'quitó' la silla de presentadora a María Patiño, tenía un as debajo de la manga para sacar una sonrisa a su gran amigo y compañero de trabajo. "Quiero que sepas que eres muy importante en mi vida y que vas a ser testigo de mi boda”, desveló la de San Blas haciéndole partícipe de su gran día el próximo 22 de junio. Y, si, Jorge Javier desde luego ha pasado un mal trago durante estas semanas, pero no puede decir que haya estado solo. Amigos, familiares, compañeros y hasta su ex, Paco, no se han separado de él y han estado todos los días arropándole. Sus perros, además, han sido pura vitamina durante los días de reposo absoluto. ¡La mejor médicina!

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Fue el pasado mes de marzo cuando la salud del presentador preocupaba a sus seguidores. Tras varios días en los que imperó el silencio en torno a su estado, Jorge Javier informaba en primera persona de todo lo ocurrido. "El doctor me dijo que había descubierto algo muy grave y que tenía que ser operado lo antes posible. El diagnóstico que recibí fue aneurisma congénito que desembocó en una pequeña hemorragia. Tras la intervención quirúrgica (le han colocado dos stent), el doctor quiso volver a hablar conmigo para comunicarme que también había sufrido un ictus", confesaba. 

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