Las lágrimas de Edurne al recordar a su guitarrista fallecido
La cantante no pudo contener la emoción tras la actuación de Jon Ciriano, quien tuvo un momento de bloqueo sobre el escenario
La última semifinal de Got Talent llegaba cargada de sorpresas, de grandes actuaciones y de mucha ilusión por parte de todos los participantes, quienes entregaban lo mejor de sí sobre el escenario. Catorce eran los shows que se daban cita en el directo previo a la gran final, donde no faltaron los aplausos, las críticas o los desencuentros entre los miembros del jurado. Tampoco las lágrimas. Edurne se convirtió en protagonista inesperada del espectáculo de uno de los concursantes.
Concretamente fue tras el número de Jon Ciriano, el cantante que cautivó el corazón de jurado y público durante los castings y que no tuvo inconveniente en confesar en su momento que llenó el vacío de la muerte de sus padres con su participación en Got Talent. Nada más empezar la actuación, los nervios le jugaron una mala pasada y el artista se quedó en blanco, un parón que hizo que el público rompiera en aplausos para animarle. En el segundo intento, el intérprete pudo terminar la canción Cry me a river, entre las lágrimas de sus seres queridos.
"Los nervios te han impedido ser tú", lamentaba taxativamente Risto en el turno del jurado. Una afirmación que encontraba su contrapunto en Edurne, quien valoraba cómo había sabido sobreponerse al momento: "A mí me ha encantado como has ido creciendo después de la parada". Eva Isanta y Paz Padilla compartieron igual opinión. El bloqueo de Jon Ciriano motivó las lágrimas de Edurne, que recordó a su guitarrista fallecido a finales de 2017: "Entiendo que estas cosas pasen cuando has perdido a un ser querido. Yo tuve un guitarrista que falleció tristemente y donde quiera que esté Robertini le mando un beso". Unas sentidas palabras con las que no pudo evitar que se le llenaran los ojos de nostalgia con el consiguiente aplauso de ánimo por parte del público. Un instante muy emotivo que enterneció a todos los presentes en el auditorio.
"A mí se me cierra la garganta cuando me emociono", confesaba la novia de De Gea, quien sabe perfectamente lo complicado que es enfrentarse a una actuación teniendo presente la muerte de un ser querido. Roberto Sánchez, quien no solo era su acompañante en los concierto sino también un gran amigo y confidente, falleció de un infarto cerebral a los 40 años, un durísimo golpe para la artista.