Rocío Crusset ha compartido en sus redes sociales el percance que sufrió cuando se disponía a volar de Nueva York a Los Ángeles el pasado sábado. “Por primera vez viví una experiencia muy angustiante. Iba a trabajar a Los Ángeles, y despegando, el avión chocó con algo. Se volcó y dio un giro brusco a velocidad de despegue”, escribió la top en una publicación de Instagram Stories. "Lo que se te pasa en la cabeza en momentos así, es terrible. Aterrizamos de emergencia y todo terminó bien. Gracias a Dios”, zanjó. Afortunadamente, todo quedó en un susto, tal y como explicó la modelo a todos sus seguidores de las redes sociales. “Para los que preguntáis, ¡todo se quedó en un susto y todo está bien! Fue muy brusco y claramente pensaba que de ahí no salíamos. Pero quedarse con el miedo dentro no sirve de nada. A vivir”.
Carlos Herrera, padre de Rocío Crusset, también se pronunció sobre lo ocurrido en su programa de radio. "Mi hija se monta en un avión en Nueva York camino de Los Ángeles, que al despegar choca el ala contra no sé qué. Remonta el vuelo, ven que no pueden controlarlo y tienen que aterrizar. El aterrizaje salió bien gracias a la pericia del piloto, pero mi hija pudo ver a través de la ventanilla que el ala estaba rota", aseguró el locutor.
Herrera contó que su hija "tuvo la sangre fría" de hacer una foto al ala rota del avión. "Al menos si nos matamos que quede constancia", dijo en tono de broma para quitar hierro al asunto. "Volvió a aterrizar y ahí quedó todo. La dijeron que si quería seguir volando a Los Ángeles en otro avión, pero ella dijo que no, que muchas gracias, porque además ya no llegaba a tiempo a lo que tenía que hacer", manifestó. "Su trago ha pasado", concluyó.
Podría haber optado por el camino fácil llevando los apellidos de sus famosos padres -Carlos Herrera y Mariló Montero-, pero eligió complicarse la vida y conquistar el mundo de la moda con nombre artístico y méritos propios. A sus 24 años, Rocío ha fijado su residencia en Manhattan para impulsar su carrera profesional. "Empecé en la moda para ganar un dinerito y no depender tanto de mis padres. Jamás me planteé que esto pudiera ser mi profesión. Y ahora no puedo estar más contenta", dijo en una entrevista concedida a ¡HOLA!. "Mis padres no pueden estar más orgullosos de mí. Y eso que al principio les costó. Pero aho - ra saben que sé lo que hago, que soy madura y respetan mis decisiones", manifestó.