Juan Miguel recicla el sorprendente 'look' de la boda de su hija para la 'gran final' de GH Dúo
El que fuera marido de Karina abandonó la casa de Guadalix de la Sierra con un chaqué malva de flores blancas y sombrero de copa gris
Juan Miguel Martínez se puso anoche sus mejores galas pensando que era la gran final de Gran Hermano Dúo. El peluquero rescató de su armario el sorprendente traje que lució en la boda de su hija Rocío, un look de lo más extravagante que no pasó desapercibido entonces ni ahora. El que fuera marido de Karina abandonó la casa de Guadalix de la Sierra con un chaqué malva de flores blancas y sombrero de copa gris. Antes de pisar el plató de Telecinco convertido en el cuarto finalista, hizo un repaso de su participación en el reality. “El programa me ha cambiado en tranquilidad, serenidad y seguridad”, dijo, y aclaraba algo por lo que muchos le han atacado: “Dicen que a María Jesús no la he apoyado, pero siempre he estado a su lado”.
A Juan Miguel le gusta tanto su traje de padrino que posó con él para las fotos oficiales de Gran Hermano Dúo, cuando se presentó al público con el siguiente eslogan: "Soy fuerte. Me operaron de cáncer y lo he superado. Todo lo que venga es felicidad". El peluquero, que también ha participado en Hotel Glam en 2003, en GH: El Reencuentro en 2011 y en Supervivientes en 2017, revelaba antes de entrar en la casa que su mayor cualidad era la simpatía y su mayor defecto que veces habla tan rápido que no se le entiende.
Durante el concurso, Juan Miguel ha contado en todo momento con el apoyo de su hija Rocío, nacida durante su matrimonio con Karina. La próxima celebración familiar es la comunión de Iker, el nieto del peluquero y la cantante, un acontecimiento al que Juan Miguel ha invitado a todos sus compañeros de concurso, incluido el Súper. "Iker tiene ganas de verte y me ha dicho que le da igual que hayas invitado a todo el mundo, está contento hasta de que venga el Súper", le dijo Rocío. "Habrá más de cien personas", le avisó Juan Miguel a su hijo en tono de broma.
Rocío Lledó Martínez Llaudes se casó el pasado mes de octubre en Benicasim, Castellón, con Vicente Capdevila. A la boda asistieron más de 300 invitados, entre ellos, los padres de la joven, Karina y Juan Miguel, que se separaron en 1990, dos años después de su enlace. La relación entre ellos, según ha confesado la cantante, es nula. "No es ni buena ni mala, no existe", ha declarado la artista a Cazamariposas. "Con él es un mal rollo desde hace ya casi 30 años que cuesta llevarlo porque además no debo de hablar más de la cuenta porque, efectivamente, hay una denuncia", ha añadido.