Después de su salida de la casa de Gran Hermano Dúo y su posterior paso por el plató de Telecinco, Irene Rosales regresa a casa. La esposa de Kiko Rivera tomó un tren rumbo a Sevilla y allí coincidió con uno de sus cuñados, Cayetano Rivera, con quién ella y su marido mantienen un vínculo muy especial. A su llegada a la estación era tanta la expectación creada que el diestro optó por despedirse de Irene, mientras ella respondía amablemente a las preguntas de la prensa. La esposa de Kiko demostró una tremeda alegría porque su marido esté en la final, aunque también respondió a otras cuestiones como el enfado de Isa Pantoja por la buena relación que ella y Kiko han tenido con su expareja, Alejandro Albalá. “Nosotros hemos tratado a Alejandro como un concursante más y hemos hecho una buena amistad ahí dentro, al margen de lo que haya pasado fuera. Creo que es entendible”, señaló Irene.
La sevillana aceptó con hulmidad las críticas por parte de Mila Ximénez a su paso por el concurso y agradeció el apoyo que le ha mostrado a su marido todos estos días: “Yo acepto todas las criticas y cosas buenas que me digan. Solo decirle a Mila que muchísimas gracias por apoyar tanto a Kiko”. La quinta finalista de GH Dúo por supuesto ve a su marido ganador: “Verlo lo veo, claro. Tiene rivales muy fuertes pero espero que sea él”.
Para Kiko, GH Dúo ha sido como una segunda luna de miel. En estos tres meses de convivencia, 24 horas juntos, el matrimonio ha podido descubrir aspectos desconocido incluso para ellos mismos. Su relación se ha fortalecido enormemente, a pesar de las múltiples discusiones que han tenido. Irene explicaba tras un romántico vídeo en el que se pudo ver a su marido deshaciéndose en bonitas palabras con ella tras su salida de Guadalix, las ganas que tenía de volver a verle. "Estoy deseando que venga a casa, lo echo muchísimo de menos".
Irene ha regresado a Sevilla junto a sus hijas Ana y Carlota, motivo por el cuál asegura no haber visto nada tras su salida del concurso: “No me ha dado tiempo a ver nada porque he querido disfrutar estas poquitas horas con mis niñas”. La mujer de Kiko ya dijo que le dió "muchísima pena reencontrarme con las niñas y que él no estuviese allí. Ana me pregunta que cuándo va a volver y no entiende realmente lo que son tres días".
A escasos días de la gran final, ya se conoce el traje que Kiko Rivera lucirá ese día e Irene ha reconocido ser la encargada de esta elección que no ha agradado para nada al concursante: “A Kiko no le ha gustado mucho porque es muy clásico para él. Su estilo es más moderno, pues mandaremos uno más moderno", dijo quitándole hierro al asunto. Irene confesó a su vez que le encantaría que su suegra Isabel Pantoja estuviera presente en la final: “Hombre claro, por supuesto”. La madre de Kiko Rivera hace unos días participó en el concurso realizando una llamada a su hijo para mostrarle todo su apoyo: "Cariño, escúchame. Muchísimas felicidades vida mía. Te estamos apoyando a muerte. Te veo 24 horas al día. Te quiero, te amo. La abuela está bien. Ganes o no ganes, para mí y para muchísima gente eres el ganador". El nombre de Isabel Pantoja ha retumbado estos días en las oficinas de Mediaset por su posible participación en Supervivientes. Ante esta última cuestión, Irene prefirió mostrarse prudente: “Yo de eso no sé nada”.