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Irene Rosales acudía al plató del Debate de GH Dúo dispuesta a someterse al 'tercer grado' de los colaboradores y exconcursantes del 'reality'. Sin embargo, la dinámica del espacio ha cambiado debido a las escasas horas que quedan de concurso, pues Mediaset ha programado la gran final para las noches del miércoles y del jueves, y su entrevista, tras la intervención telefónica de Isabel Pantoja, pasó en cierta medida a un segundo plano. Pero la sevillana no pudo evitar hacer frente a algunas comprometidas cuestiones. Quizás el tema más delicado fuese el de la deuda económica que su marido y ella arrastran desde hace años con Hacienda. "Yo entré a Gran Hermano para ganar dinero, no para vivir la experiencia", decía al inicio del Debate.
Los usuarios de Twitter también fueron bastante críticos con la andaluza, que estos días ha podido reencontrarse con lo mejor de su vida, sus hijas Ana y Carlota. Kiko Rivera aseguraba que para él, GH Dúo había sido como una segunda luna de miel. En estos tres meses de convivencia 24 horas, el matrimonio ha podido volver a conocerse y ha descubierto aspectos desconocido incluso para ellos mismos. Su relación se ha fortalecido enormemente, a pesar de las múltiples discusiones que han tenido. Irene explicaba tras un romántico vìdeo en el que se pudo ver a su marido deshaciéndose en bonitas palabras con ella tras su salida de Guadalix, que no podía quejarse de nada. Aún así, algunos colaboradores criticaron con el aplomo y seriedad con el que había reaccionado a las románticas declaraciones de su marido. "Soy muy tímida. Es la expresión que me sale. Pero estoy deseando que venga a casa, lo echo muchísimo de menos. Me dió muchísima pena reencontrarme con las niñas y que él no estuviese allí. Ana me pregunta que cuándo va a volver y no entiende realmente lo que son tres días".
Hace unos días, Irene 'auguraba' que sería la siguiente expulsada de Gran Hermano. Durante sus últimas horas en Guadalix, lanzó varios mensajes a la audiencia pidiendo el voto para su marido. Una forma de echarse a un lado que también fue cuestionada en plató. "A mí me han votado hasta donde han podido. Pero en la familia teníamos claro que llegado el momento todos mis votos irían a Kiko. No soy tibia ni un mueble. Soy así y es normal que haya salido la quinta. Me da igual lo que me digan, yo estoy orgullosa con mi concurso", decía mientras algunos de los allí presentes aseguraban que no habían necesitado escucharla gritando para encantarles.
"Para mí Kiko Rivera ganó el día en que te conoció", decía Ares Teixido. Irene comentaba, además, que le gustaría que si su marido no gana este concurso lo hiciera en su lugar Alejandro Albalá. "María Jesús también se merece ganar el concurso porque ha dado espectáculo. Quizás alguno se lo hayamos puesto fácil. Para mí mi ganador es Kiko, pero ella también se lo merece. Si Kiko no gana me gustaría que lo hiciera Alejandro", comentaba.
Durante todo el concurso, Irene y Kiko han establecido una bonita amistad con Albalá, ex de Isa Pantoja. Una relación que a la hermana del Dj podría no estar hacíendole demasiada gracia. Rosales afirmaba que no había hablado con su cuñada tras convertirse en la última expulsada de GH Dúo pero que, ante esa situación, solamente podía decir que ella "entró a un 'reality' y lo que hizo el primer día fue hacerse mejor amiga de Techi", explicaba recordando el paso de Isa Pantoja por GH VIP 6 y la fugaz amistad que existió entre esta y la ex de Kiko Rivera.
En cuanto a la decisión de solicitar horas sin cámaras con su marido, Irene no tuvo reparo en hablar de sus reticencias a mantener relaciones íntimas con Kiko dentro de la casa, a pesar de las insistentes peticiones de este. Aún así, reconocía que había habido "un poquito de roce" en estos tres meses de encierro.
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