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John Travolta y su mujer Kelly Preston han recordado uno de los episodios más dolorosos de sus vidas y lo han hecho rindiendo un sentido homenaje a través de las redes sociales a su hijo mayor, Jett, fallecido hace diez años tras sufrir un episodio de convulsiones mientras la familia pasaba unos días en las Bahamas. Su madre ha compartido una emocionante imagen en blanco y negro del joven en la que aparece sonriente en una cama rodeado por sus padres que le besan tiernamente en las dos mejillas.
"A mi dulce amor, Jett... estás en nuestros corazones para siempre. Envío todo mi amor a todos los preciosos niños autistas y a la gente maravillosa que los ama. Todos deberíamos proporcionar cariño y respeto a los niños con necesidades especiales", escribió Preston junto a la fotografía, que Travolta comentó con un emoticono con forma de corazón. Jett padecía autismo y ambos actores quieren concienciar sobre la importancia de prestar la atención necesaria a esta y otras condiciones, por eso incluyeron el hashtag #ConcienciaAutismo.
Además de este diagnóstico, el hijo mayor de Travolta y Preston tenía un largo historial de convulsiones que, según sus padres, tiene su origen en la enfermedad de Kawasaki, que causa la inflamación de los vasos sanguíneos y que padeció el joven cuando era un niño. La familia tiene otra hija, de 19 años, llamada Ella y un niño de casi 9 años, Benjamin.
En una entrevista concendida tres años después del fallecimiento de Jett, el protagonista de Pulp Fiction confesó en la BBC los duros momentos que vivió tras la tragedia. "Perdí a mi hijo hace unos años y pasé una mala época, y después de tres años de recibir mucho apoyo de mi iglesia y de la gente, mi familia y los fans, decidí que podía volver a trabajar, porque incluso me planteé retirarme", relató el actor antes del estreno de la película Savages.
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