Jeff Bezos, fundador del gigante Amazon, ha llegado a un acuerdo de divorcio con su mujer MacKenzie que la convierte en una de las mujeres más ricas del mundo. Tal y como informa The Washington Post, el empresario retiene un 75% de la compañía y sus intereses en The Washington Post y la compañía de viajes espaciales Blue Origin. MacKenzie se queda con un 4% de Amazon, porcentaje con un valor de más de 32.000 millones de euros (calculado según el valor de mercado de Amazon del pasado martes), lo que la convierte en la tercera o cuarta mujer más rica del mundo, según estimaciones de Forbes. No se ha desvelado cómo se repartirán sus intereses en empresas como Aribnb y Uber, ni tampoco cómo quedan las propiedades inmobiliarias que tienen –una mansión en Bellevue y Beverly Hills, una casa en Washington, un rancho en Texas y varios pisos en Nueva York-.
Fue MacKenzie Bezos quien comunicó que habían alcanzado un acuerdo a través de un mensaje en las redes, que luego reprodujo su marido. “Agradecida de haber finalizado el proceso de disolución de mi matrimonio con Jeff, con el apoyo mutuo que nos hemos dado y el de todo el que se ha acercado con amabilidad, y esperando a que empiece la siguiente fase como padres y amigos. Emocionada con mis propios planes, agradecida por el pasado y esperando ver lo que viene ahora” escribió. Jeff añadió a estas palabras que su exmujer ha sido “una extraordinaria compañera, aliada y madre”. “Es una mujer ingeniosa, brillante y cariñosa y, mientras se desvela nuestro futuro, sé que siempre aprenderé de ella”. Ninguno ha mencionado nada acerca de cómo queda el tema de la custodia de sus hijos.
El pasado 9 de enero, Jeff Bezos y su esposa anunciaron su divorcio tras 25 años juntos y cuatro hijos en común, uno de ellos una niña que adoptaron en China. La fortuna del empresario está valorada en más de 100.000 millones de euros: no solo posee la mayoría de Amazon, sino que tiene intereses en The Washington Post, Blue Origin y la empresa de supermercados Whole Foods. A eso se sumarían las participaciones en Twitter, el grupo de medios Business Insider, Airbnb y Uber, tal y como señala el diario Expansión.
A este imperio empresarial se unen las propiedades inmobiliarias: el hogar familiar se encuentra en Medina, a las afueras de Seattle, y está valorado en 62 millones de euros, pero el patrimonio también incluye un terreno de 1.200 kilómetros cuadrados en Texas, dos casas en Beverly Hills, cuatro apartamentos cerca de Central Park, en Nueva York, y una vivienda en Washington. Esta fue adquirida por el fundador de Amazon en 2017 por más de 20 millones de euros, está formada por dos edificios neo-coloniales, construidos en 1908 y 1912 respectivamente, conectados por un puente de piedra y que antiguamente formaron parte del Museo Textil de la ciudad. Bezos se sitúa en el podium de los hombres más ricos del mundo, según las estimaciones de Forbes, seguido por el fundador de Microsoft, Bill Gates, cuya fortuna está valorada en casi 86.000 millones de euros.
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Hora después de que la noticia de su separación diera la vuelta al mundo, se publicaban unas fotografías y mensajes privados entre el dueño de Amazon y la que se supone que es su nueva pareja, Lauren Sanchez, en el diario National Enquirer. Además, según indicó el propio Bezos a través de un comunicado, se supo que dicho tabloide había chantajeado al magnate antes de publicar este contenido privado. Unos meses después de dicha publicación se supo quién fue el culpable de tal filtración: Michael Sanchez, el nuevo cuñado de Bezos.
No ha sido Bezos el primero en pagar una cantidad millonaria por su divorcio. El magnate ruso Dmitry Rybolovlev, protagonizó el divorcio más caro del mundo en 2014, cuando un tribunal de Suiza le condenó a pagar a su mujer, Elena Ryboloveva, 3.200 millones de euros. Una cifra que, tras varios recursos y batallas legales, se rebajó luego hasta los 564 millones de euros.