Después de las duras críticas recibidas por sus compañeros, Carmen Borrego llegaba a los estudios de Mediaset dispuesta a abandonar su trabajo como colaboradora de Sálvame. "La primera vez que estuve en un plató de televisión fue contigo", decía la hija menor de María Teresa Campos a Carlota Corredera. "Espero que no sea la última. He dicho que dejo Sálvame, no la tele. Solo el Diario, no tiene nada que ver con el Deluxe. Son dos programas totalmente diferentes. Es una decisión que no está tomada hace dos días. Cuando ves que la gente de tu alrededor sufre tienes que plantearte muchas cosas. No quiero que mis hijos ni mi marido sufran más. He perdido el sentido del humor dentro del plató, pero fuera también un poco. En casa me han pedido muchas veces que lo deje, porque no me hace feliz", explicaba la tertuliana. "En estos momentos no me siento preparada para realizar el trabajo que se necesita en este programa y creo que lo justo es que me marche".
"Tomé esta decisión el viernes. Han pasado muchas cosas. En el Deluxe, se dijeron muchas cosas y hubo algunas que me dolieron especialmente. Se han sobrepasado todos los límites. Además, saber que no hay buena empatía entre tus compañeros me ha ayudado a tomar esta decisión. No vengo a trabajar a que me quieran, pero no me considero una mala persona. No he tratado mal a nadie, no soy ningún monstruo", comentaba visiblemente dolida mientras su hermana Terelu y el resto de colaboradores escuchaban su discurso desde la 'sala VIP'.
Después de que se proyectasen varios vídeos y mensajes de algunos de sus compañeros dando su opinión, donde Kiko Hernández se mostró más crítico que nunca, Terelu rompía a llorar por la dureza de la situación. Lydia Lozano era la encargada de alertar de esto a la presentadora, provocando que las cámaras se girasen rápidamente hacia la madre de Alejandra Rubio, que se giró para no ser vista en el estado en el que se encontraba. "No me gustaría que llores, y menos por mí", decía Carmen mientras su hermana se secaba las lágrimas. La paciencia de Carmen se agotó y se levantó del sillón en el que estaba sentada amenazando con su marcha: "No quiero seguir con esto. Me voy. He dicho que se acabó y se acabó. No quiero ver a mi hermana ni a nadie sufrir. Tengo familia, tengo amigos, tengo hijos y no voy a consentir que sufran ni un minuto más".
Desde la pequeña habitación en la que se encontraban los colaboradores del programa, Terelu aseguraba que no tenía "nada que decir". "Es que no voy a decir nada", añadía después de que Carlota y Carmen fuesen a su encuentro. En ese momento, se pudo ver también a una afectada Lydia Lozano, que acabó convertida en un 'valle de lágrimas'. "Lydia se ha puesto así porque ha venido a consolarme y sabe que me estoy recuperando y no quiere que todo esto se haga público", explicaba. Después de que se calmaran un poco los ánimos, Carmen se despedía de todos segundos antes de fundirse en un cálido abrazo con Terelu, quien aprovechó para marcharse y salir de plano para que no la vieran de nuevo llorando.
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Hace unos días, la colaboradora salía a defender a su hermana durante uno de los programas, mientras comentaba que Carmen se había sentido muy ofendida y nada cómoda durante su 'Reto Borrego' y que había tenido "más momentos malos que buenos" en plató en los últimos meses. Además, tras la exclusiva que Borrego ofrecía a una conocida revista esta semana comentando lo dolida que se sentía por el nulo apoyo de sus compañeros tras su segunda operación quirúrgica de cuello, la tensión entre los tertulianos de Sálvame y la familia Campos no ha dejado de crecer: "Las ha pasado canutas y anímicamente no está bien. Recién operada, con los efectos de la anestesia y sin que sus compañeros la llamaran, es normal que se sintiera sólida.