Todo comenzó hace cuatro años. La historia de amor entre Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa supuso, en aquel entonces, un seísmo social que no ha perdido su interés. La dama de la elegancia y el Premio Nobel de Literatura comenzaban una relación que se ha ido consolidado y avanza con paso firme y vistas puestas en el futuro. Después de cuatro años juntos, la pareja ha desvelado detalles hasta ahora desconocidos de su relación y cómo fueron los difíciles comienzos de su noviazgo.
En una entrevista para la revista Cosas, el periodista Santiago Roncagliolo, escritor peruano, conocido de Vargas Llosa y biógrafo de James Costos, el exembajador estadounidense en España que mantiene amistad con Preysler, cuenta que llamó a Isabel porque tenía unas fotos de ella con Mario Vargas Llosa en la casa de Enrique Iglesias en Miami. Era las primeras fotos tomadas en primavera de 2015 que confirmaban la relación de la pareja, pero nunca llegaron a publicarse.
Ha sido ahora durante la charla con este periodista peruano, de la que ofrece un adelanto El País, donde la pareja sorprende al revelar detalles desconocidos del inicio de su relación e Isabel Preysler cuenta cuál fue su reacción al conocer que existían fotos de ellos juntos: “La gente acababa de estar liándome con el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, y yo no quería empezar de nuevo con otro rumor (...) Lamentablemente, no tenía manera de detener la publicación de las fotos. Al final, lo que nos salvó fue que la terraza de Enrique está techada. Puede parecer una tontería, pero ese detalle es una diferencia importante: si un juez llegaba a considerar ese lugar como un interior de la casa, podría acusar a la revista de atentado contra la intimidad y condenarla a pagar una indemnización millonaria. Quizá el editor hizo sus consultas legales y por eso prefirió no arriesgarse a publicar las fotos".
Poco después ¡HOLA! hizo oficial su relación en junio de 2015 y el mismo día de su publicación, Patricia Llosa de Vargas, entonces esposa del premio Nobel de Literatura, enviaba un comunicado pidiendo respeto y negando que se hubiera separado del escritor. Esa misma noche cuentan que la pareja tenía planeado salir a cenar a un restaurante. Y para evitar avivar aún más la polémica, Preysler propuso quedarse en casa. Sin embargo Vargas Llosa, que había decidido dejar de esconderse, le argumentó: "Ahora sí que salimos a cenar. Con más razón. Porque ese comunicado no dice la verdad. Y no puedes dejar que decida tu vida un grupo de paparazis".
A raíz de conocerse la separación de Mario Vargas Llosa con su esposa Patricia, fueron muchos los que tomaron partido por su exmujer, entre ellos dos de los hijos del escritor. El Premio Nobel reconoce que afortunadamente con el tiempo ha ido acercando posturas con su familia : “Poco a poco, he ido restableciendo una relación amistosa y cordial con buena parte de mi familia. No con todo el mundo pero sí con buena parte. Eso es muy importante. Sobre todo porque tengo cinco nietas y un nieto. No me los quiero perder", concluye el escritor que recibió la felicitación por su 83 cumpleaños en persona y por redes sociales de sus hijos Morgana y Álvaro.