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Pilar Rubio está a punto de dar el salto, de dar un paso más en su relación con Sergio Ramos y convertirse en su mujer. Será el próximo quince de junio cuando, después de siete años de relación, escriban juntos este nuevo capítulo de la historia de sus vidas en Sevilla, tierra natal del futbolista. A su lado estarán sus familiares, sus amigos y los otros tres “hombres” -todavía hombrecitos de su vida- que ocupan el corazón de la presentadora, los grandes amores de su vida, sus hijos Sergio, que cumplirá cinco años el 6 de mayo, Marco, de tres, y Alejandro, que cumplió uno el pasado 25 de marzo.
Fue el propio Sergio quien, por sorpresa, desveló la noticia ante las cámaras de El Hormiguero, de Pablo Motos. Y ahora, ultimando los preparativos, ha hecho una de esas escasas apariciones públicas en la presentación de MY Yébenes, el último lanzamiento de la marca de Maribel y Myriam Yébenes, que plantea el tratamiento de la piel desde un enfoque único: el índice de firmeza.
Pilar, se acerca el gran día de tu boda con Sergio Ramos. Quedan menos de tres meses. ¿Estás nerviosa?
No, de momento no estoy agobiada, pero sé que la semana previa me van a entrar los nervios.
¿Cómo llevas los preparativos?
Vamos muy bien. Los dos estamos muy contentos y con ganas de que llegue el día.
¿Tienes ya terminado tu vestido? ¿Cómo será: sexi, atrevido, recatado...?
Del traje prefiero no hablar. Y tampoco de la boda. A lo mejor, dentro de un mes podré confirmar algo más. Pero vamos, entre los preparativos para ese día también se encuentran mis visitas dos o tres veces al mes a Maribel y Myriam Yébenes.
¿Qué tratamiento te estás haciendo para ese día?
Pues ahora mismo la zona del abdomen que, después de dar a luz tres veces, no se queda bien. Me están tratando con láser esa zona, para que la piel quede tersa, aunque es cierto que en la boda no se me va a ver mucho. No voy a ir en biquini (ríe).
¿De blanco sí, verdad? Por eso de ser mujer de un madridista
No tiene por qué, ¿no? (más risas) La novia tiene que ir como a ella le aptezca. Creo que no debe haber cánones establecidos, sería muy aburrido.
¿Nos darías un titular de la boda?
No puedo dar ninguno ahora mismo.
¿Sabéis ya dónde vais a ir de viaje de novios?
Tampoco. Hay zonas que me gustan, la costa este de EEUU... África, que tampoco lo conozco, pero claro hay que vacunarse. Tampoco he ido nunca al continente asiático. Hay muchas opciones.
¿Pero qué os tira más?
No tenemos ni idea. Algo entretenido porque para leerme un libro me quedo en mi casa.
Los niños son muy pequeños, pero ¿ya les habéis contado que os vais a casar y lo que significa una boda?
Sí, pero el único que lo entiende de los tres es Sergio, y le hace ilusión.
¿Harán de pajes?
Es que son muy pequeños y es demasiada responsabilidad.
¿Vais a quitar el móvil a los invitados?
No es quitar el móvil, yo creo que esa expresión queda bastante negativa. Es simplemente decir que vamos a dejar todos el móvil guardado en algún lugar, a buen recaudo, para que podamos disfrutar. Porque a lo mejor algunos invitados se sienten más cómodos sin teléfonos y sin cámaras. Así podrán estar a gusto, felices y se podrán divertir.
¿Cómo consigues compaginar el trabajo con los niños?
Como todos los padres, intentando hacer encaje de bolillos, pero al final se consigue salir adelante.
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