Un beso y un 'te quiero'... La espontánea declaración de Eugenia Martínez de Irujo a Narcís Rebollo
La aristócrata y el presidente de la discográfica Universal viven en permanente luna de miel desde hace dos años
“Creo que a Narcís me lo ha mandado mi madre. Todo lo bueno que viene pienso que es por ella, que siempre está ahí”. Con estas palabras se refería recientemente Eugenia Martínez de Irujo a su relación con Narcís Rebollo, con quien, lo deja claro en cada una de sus apariciones e imágenes juntos, atraviesa un momento inmejorable. La hija de la recordada Duquesa de Alba ha vuelto a demostrar que es feliz y no le importa gritarlo, así que ¿qué mejor manera de hacerlo que compartiendo un beso? Es la mejor muestra de amor. En sus redes ha colgado una instantánea con el presidente de la discográfica Universal y dos simples palabras: “Te quiero”. ¡No hace falta nada más!
Una declaración en mayúsculas se merecía una respuesta a la altura y Narcís utilizó varios corazones para demostrar que él siente lo mismo. La pareja, que el pasado noviembre celebró su primer aniversario de boda (se casaron en 2017 en Las Vegas al más puro estilo hollywoodiense), sigue en una luna de miel perpetua que dura ya dos años. No dudan en compartir espontáneas muestras de cariño, en las redes o fuera de ellas, dejando que sean sus sonrisas las que hablen por sí solas.
“Lo cierto es que no estaba en mis planes volverme a enamorar", aseguraba Eugenia en el programa Planeta Calleja. Su unión con Narcís, es una de las cosas que más le gusta de él, está marcada por el sentido del humor: "Lo que más me gusta de él es que es muy divertido. La boda en Las Vegas surgió charlando tras acudir a la gala de los Grammy. Los dos teníamos claro que teníamos que ir disfrazados, yo de Marilyn y él de Elvis". La pareja inició su relación en 2016, aunque su primera aparición pública fue en la Feria de Abril, en 2017, cuyas imágenes ofreció en exclusiva la revista ¡HOLA!
Estos días Eugenia ha recordado a su madre con una maravillosa foto en la que doña Cayetana aparece en playa de Ondarreta (San Sebastián), una manera muy tierna de acordarse del día en que hubiera cumplido 93 años. La aristócrata, que falleció hace ya cuatro años, sigue muy viva en el corazón y la memoria de su hija.