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El lunes 18 de marzo, en Valencia, Enrique Ponce sufrió una grave cogida que le provocó una fractura de la meseta tibial, le destrozó el menisco externo, le desgarró el ligamento lateral interno y le rompió el ligamento cruzado. El diestro ya arrastraba una lesión anterior en la rodilla izquierda y ahora la situación es “catastrófica”, así la calificó su médico el doctor Ángel Villamor. Tras haber sido intervenido se recupera de esta lesión, arropado por su mujer Paloma Cuevas, y sus niñas, Paloma y Bianca. En las páginas de la revista ¡HOLA! de esta semana puedes leer las declaraciones exclusivas de Paloma Cuevas, tras la operación a la que fue sometido el diestro.
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“Ni las niñas ni yo nos hemos separado de su lado” dice Paloma. Cuando recibió la noticia de lo ocurrido, recuerda su reacción: “Procuré que las niñas no se asustaran. Les dije que me tenía que ir con su papá porque se había hecho daño en la rodilla”. La operación duró cinco horas y fue realizada por el doctor Villamor: “Le tuvo que reconstruir toda la rodilla. Ahora quedan meses de rehabilitación por delante”.
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Durante su convalecencia en el hospital, el diestro recibió la visita de amigos, como los Duques de Anjou, César Cadaval y Juan José Padilla con su mujer. Las palabras de Paloma Cuevas las podrás leer en las páginas de la revista ¡HOLA! de esta semana, a la venta ya en tu quiosco habitual.
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