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Todos los cargos contra Jussie Smollett, el actor de Empire que fue acusado de fingir el ataque que sufrió en enero, han sido retirados. "Tras revisar los hechos y las circunstancias del caso, incluyendo el servicio voluntario en la comunidad del actor y el acuerdo para reforzar su trabajo en la ciudad de Chicago, creemos que esta es la mejor disposición y resolución apropiada para el caso", ha hecho público en un comunicado la oficina del fiscal. Sin embargo, en este texto no se deja claro si la decisión inicial de acusarle fue o no un error, si el intérprete que aparece también en Alien: Covenant fue el responsable de la agresión de la que se le creyó víctima.
"Apoyamos la investigación del Departamento de Policía de Chicago y la aprobación de los cargos", revelaban en un comunicado hecho público más tarde. Mientras tanto las abogadas del actor, Tina Glandian y Patricia Brown Holmes, han replicado diciendo que se han retirado los cargos y vaciado su historial de "esta trágica acusación contra él". "Jussie fue atacado por dos hombres que no fue capaz de identificar el pasado 29 de enero. Fue una víctima vilipendiada y a la que hicieron parecer culpable a causa de comentarios falsos e inapropiados que hicieron precipitaron el juicio", continúa el mensaje.
"Jussie y otros muchos fueron víctimas de estas acciones injustas e injustificadas. Esta situación es un recordatorio de que la opinión pública no es quien debería juzgar. Es un recordatorio de que la víctima se merece dignidad y respeto. Que se desestimaran los cargos contra la víctima en este caso era la única alternativa justa", añadían las representantes legales del actor. En la rueda de prensa que han ofrecido, una de las abogadas del protagonista de Empire ha negado que existiera ningún acuerdo con la oficina del fiscal y que se han retirado los cargos de manera unilateral.
Cronología de lo ocurrido
El pasado 29 de enero Jussie Smullett fue presuntamente atacado por dos hombres justo enfrente de su residencia de Chicago. La historia fue rápidamente clasificada como un delito de odio contra el actor por ser afroamericano y homosexual, pero a medida que pasaron las semanas fueron saliendo informaciones que parecían situar al intérprete en el otro lado de la ley. Algunos medios le culpaban ya cuando, en un comunicado, la Policía de la ciudad del norte de Estados Unidos negaba que hubiera evidencia de su supuesta implicación en el ataque.
Sin embargo, el 20 de febrero, el artista se entregó a las fuerzas de seguridad, que habían emitido una orden de arresto contra él, acusado de haber planificado y pagado a dos hermanos nigerianos que habían trabajado en el rodaje de Empire. Según comunicó el director de la Policía de Chicago en rueda de prensa ese mismo día, Jussie lo organizó todo para "intentar aprovecharse del dolor y el enfado por las injusticias racistas" que se viven en el país para "avanzar en su carrera".
Sin embargo, Jussie ha insistido en su inocencia desde el primer momento. Tampoco los hermanos que fueron interrogados en un primer momento han sido acusados de ningún cargo por el momento.
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