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Jennifer Lawrence y Adele acaban de ganarse a pulso el título de BFFs. Las amigas asistieron por sorpresa a un local gay en Manhattan, en el que se integraron en la fiesta a la perfección y donde no mostraron ningún ápice de preocupación a ser grabadas. Adele fue la primera que se animó a participar en un juego de chupitos, pero la suerte no estuvo de su parte y perdió. La sorpresa vino después, cuando Jennifer se abalanzó sobre ella, la tumbó en el suelo y comenzó a recriminarle: "¡Eres la mayor bebedora que conozco, cómo has podido perder!". Después, ella misma intentó ganar el juego, sin éxito. Una noche que los asistentes tardarán mucho en olvidar.
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