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Sevilla siempre es una buena opción y apetece sobre todo en primavera cuando el calor invita a estar en la calle. En esta ocasión, la escapada de Elena Rivera combinaba trabajo y placer. Lo primero porque era en la capital hispalense donde tenía programada la representación de la obra teatral La vuelta de Nora, en la que comparte cartel con Aitana Sánchez-Gijón y Roberto Enríquez, secuela de Casa de Muñecas de Ibsen. Pero no solo viajó con sus compañeros, pues la actriz aprovechó el tiempo libre que le dejaban las funciones para recorrer las calles con su novio. Cogidos de la mano o abrazados, se perdieron por los rincones de la ciudad como dos turistas más, ajenos a las miradas.
El periodista David Redondo (trabajó en Fórmula TV, Ser, Los 40 y ahora en Atresmedia) y la intérprete salen desde hace varios años y, aunque no se prodigan demasiado en ocasiones públicas, comparten algunas imágenes en las redes. Él se muestra orgulloso de su novia, compartiendo sus proyectos profesionales entre los que se encuentran algunos de los títulos de mayor éxito de la televisión como La verdad, emitida recientemente en Telecinco y donde compartió escenas con Jon Kortajarena, a quien ha dedicado mensajes muy cariñosos en las redes. Sin embargo, su papel más recordado e icónico es el de Karina, novia de Carlitos, en Cuéntame, que se convirtió en uno de los más queridos por los fans. Llegó a la serie con trece años, en 2005, y estuvo en la ficción durante otros trece. Su despedida, igual que la de Ricardo Gómez, provocó mucha tristeza a los seguidores de la serie (sus dos personajes se despidieron a la vez).
“Y de Cuéntame me llevo a Ricardo, un compañero con el que he hecho el viaje más importante de mi vida profesional y con el que he podido crear un vínculo que trasciende la pantalla. Un compañero con el que puedo adivinar, con tan solo una mirada, lo que está pensando, lo que está sintiendo. Un compañero junto al que he crecido y al que, en cierto modo, desde siempre he intentado proteger. En este mundillo tan competitivo y tan lleno de caretas, el talento se vuelve frágil; se torna centro de muchas envidias e intereses… y Ricardo desbordó talento desde pequeñito. Rompe el plano con su verdad. Si Cuéntame es la serie icónica que ha llegado a ser es, en gran medida, por la mirada inocente de ese niño que es ya uno de los mejores actores de su generación” escribió en su carta de despedida Elena.
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