En España solo unos pocos pueden presumir de tener un título nobiliario. Únicamente hay 2.200 nobles titulados y, de ese selecto grupo, solo un centenar y medio (153) son duques y duquesas. Pero soplan aires de cambio en la milenaria Grandeza de España. Mujeres, jóvenes y dinámicas están redefiniendo el papel de la aristocracia en el siglo XXI. Tienen trabajos, inquietudes, edades y vidas muy diferentes, pero todas tienen en común que marcan tendencia a su manera, y que trabajan para conservar el legado que han heredado de sus antepasados.
Alejandra Romero, duquesa de Suárez, es el mejor ejemplo de esta nueva generación, el selecto "club de duquesas". Heredó el ducado de su abuelo el expresidente del Gobierno Adolfo Suárez y lo lleva con mucho orgullo. Don Juan Carlos creó este ducado, en 1981, para el expresidente, en reconocimiento a su labor durante la transición a la democracia. Alejandra heredó una distinción que le hubiera correspondido a su madre, la siempre recordada Mariam Suárez fallecida en 2004, dos años antes de que se aprobara en España la Ley de Igualdad para la Sucesión de Títulos Nobiliarios, desapareciendo así la preferencia que tenía el varón, en 2006. La vida de esta joven abogada transcurría alejada de los flashes y los actos sociales hasta que se convirtió en Duquesa de Suárez el 3 de diciembre de 2014, ocho meses después de la muerte de su abuelo. Alejandra, de 29 años, que estudio Derecho y Empresariales en ICADE trabaja como abogada en un bufete internacional, pero compagina su trabajo con sus obligaciones como Duquesa, representando a su familia en los numerosos actos de homenaje a su abuelo que se realizan cada año en España. Contrajo matrimonio el 21 de abril de 2018 con Pedro Armas.
Sofía Palazuelo se casó con Fernando Fitz-James Stuart, duque de Huéscar y futuro duque de Alba, el 6 de octubre de 2018. Desde ese día, ella es duquesa consorte de Huéscar, una distinción que Felipe II creó en 1563, como regalo de bodas para María Josefa Pimentel por su matrimonio con el primogénito de la Casa de Alba. La Duquesa de Huéscar, también está muy volcada en la preservación del legado que ha heredado de su familia y trabaja en el mundo del arte, una pasión que heredó de su madre, Sofía Barroso. Licenciada en Comunicación y Marketing por Emerson College, la duquesa compagina su trabajo en Art Around, una empresa que organiza visitas a casas históricas, colecciones privadas, estudios de artistas y museos, con la preservación del Palacio de Galiana, una fabulosa almunia toledana que perteneció a su bisabuela Carmen Marañón. Sofía está centrada en la gestión sostenible para que el monumento y los jardines se puedan conservar y está involucrada en todas las actividades que se realizan allí.
Laura Vecino, duquesa de Feria, nació en Bilbao, fruto del matrimonio del empresario vizcaíno Ramón Vecino y Laura Acha Satrústegui. Es nieta de Laura de Satrústegui Figueroa y entronca genealógicamente con muchas familias de la aristocracia española -sus bisabuelos eran Duques de Las Torres , marqueses de Villamejor y vizcondes de Hirueste-. Estudió Arquitectura Técnica en la Universidad de Navarra y ha compaginado su pasión por la arquitectura con la moda y el diseño. Se casó el 16 de octubre de 2010, con Rafael de Medina, duque de Feria, en el Hospital de Tavera, un importante monumento en Toledo, que, hasta el día de hoy, es propiedad de la Casa de Medinaceli. Desde su boda, Laura es duquesa consorte de Feria. Este título lo creó Felipe II, en 1567, para Gómez Suárez de Figueroa. Los Duques de Feria son padres de dos niños, los mellizos Rafael y Laura, que nacieron en noviembre de 2012.
Victoria de Hohenlohe con 18 años se convirtió en la duquesa más joven en la historia de la Casa de Medinacelli en 2016, tras el fallecimiento de su padre, Marco de Hohenlohe, duque de Medinaceli. En la actualidad tiene 21 años y es una joven discreta, amante de la hípica y que estudia Historia y Economía en el Instituto de Empresa de Madrid. La joven se convirtió en la XX duquesa de Medinaceli, un título con Grandeza de España, que le acredita como descendiente directo del rey Alfonso X El Sabio, además de los títulos ya concedidos como el marquesado de Cilleruelo, el de San Miguel das Penas, el condado de San Martín de Hoyos y el condado de Ofalia. Hay que recordar que el Ducado de Medinaceli posee más de cincuenta títulos nobiliarios -algunos más antiguos que los de la Casa de Alba-, once de ellos con Grandeza de España y un amplio patrimonio compuesto por palacios, tierras y obras de arte.