La actriz Felicity Huffman, en libertad bajo fianza, y sus hijas, en el punto de mira por fraude universitario
Ha sido arrestada por participar en un escándalo de sobornos para que sus hija Sofía entrase en una universidad de élite de EE.UU
Las conocidas actrices de Hollywood Felicity Huffman y Lori Loughlin se encuentran entre las 50 personas acusadas del mayor fraude universitario ocurrido en Estados Unidos. Además de las citadas estrellas de Hollywood, en la lista figuran conocidos empresarios, así como varios entrenadores, a los que se les acusa de haber participado en sobornos para que sus hijos ingresaran en universidades de élite como Yale, Stanford, Georgetown o la Universidad de California, en Los Ángeles. Según los documentos judiciales a los que ha tenido acceso The Hollywood Reporter, los implicados supuestamente pagaron grandes sumas de dinero - hasta 5.7 millones de euros- para que su hijo entrase en estas universidades de gran prestigio en Estados Unidos.
El fraude comenzó en 2011, en una pequeña empresa de preparación universitaria con sede en Newport Beach, California, según ha explicado el fiscal general del distrito de Massachussetts, Andrew Lelling y consistió en sobornos a entrenadores, examinadores falsos e incluso fotos manipuladas que tergiversan a los aspirantes no atléticos como competidores de élite para admitir a los hijos de padres ricos. "Por cada estudiante admitido por fraude, un estudiante honesto y genuinamente talentoso fue rechazado", ha lamentado Lelling.
En los documentos judiciales consta que uno de los directivos de esta empresa se habría reunido con Felicitty Huffman, estrella de Mujeres desesperadas, y su marido, el también actor William H. Macy, de 58 años, en su casa de Los Ángeles para explicarles el plan de extorsión y el procedimiento que debían seguir si querían que su hijo estudiara en la universidad sin tener que pasar los procedimientos previos. Parte del plan consistía en en recomendar a los padres que simularan a los administradores que sus hijos tenían problemas de aprendizaje para que les permitiesen más tiempo en la realización del examen, además de la corrección de las pruebas de acceso por examinadores falsos o los sobornos. A Huffman y su marido se les acusa de camuflar 13.000 euros como una donación de caridad para que su hija mayor, Sofía, de 18 años, superase el examen de admisión. La hija de Huffman hizo el test en diciembre de 2017 y sacó 1420 puntos, una mejora de 400 puntos con respecto a la primera prueba que hizo. Huffman y Macy tienen otra hija Georgia, que el día 14 de marzo cumplirá 17 años.
Tras saltar el escándalo, la actriz de Mujeres desesperadas acudió a declarar ayer a la corte de Los Ángeles vestida de azul marino y con gafas, un aspecto desalinado. El juez magistrado Alexander MacKinnon ordenó la liberación de Huffman con una fianza de 221.000 euros antes de su próxima declaración, el próximo 29 de marzo en Boston. Su marido, el actor William H. Macy, conocido por películas como Fargo o la exitosa serie de televisión Shameless, acudió al juzgado y sentó en primera fila. Macy no ha sido acusado en el caso, aunque también se le investiga.
El caso de la actriz Lori Loughlin, conocida por su participación en la serie Padres Forzosos, y su marido, el empresario Mossimo Giannulli, se les acusa de pagar 443.000 euros a cambio de que sus dos hijas fueran seleccionadas para el equipo de remo de la Universidad del Sur de California, algo que garantizaba su admisión en el centro y en el que no han llegado a competir. Durante el juicio se pudo ver al marido de Lori que acudió vestido con una sudadera con capucha. Tras prestar declaración, el juez ordenó su liberación tras pagar una fianza de 900.000 euros.
Su hija, Olivia Jade, al igual que el resto de hijos de las estrellas señaladas por fraude, está en el punto de mira. La hija de Lori Loughlin, con más de 1,3 millones de seguidores en Instagram y casi 2 millones de suscriptores en YouTube, utilizó su perfil universitario para llegar a acuerdos publicitarios con grandes marcas como Amazon o Smile. En su canal Jade llegó a publicar un vídeo en el que presumía de su lujosa vida universitaria y daba muy poca importancia a sus estudios. "Sí quiero vivir la experiencia de los días de partido, las fiestas... No me importan demasiado las clases, como vosotros ya sabéis". Jade se vio obligada a publicar un vídeo pidiendo disculpas por ese comentario, pero no borró el vídeo de su cuenta.