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Hace muy pocos días los fans de Sensación de vivir recibían la impactante noticia de que uno de sus protagonistas, Luke Perry (el inolvidable Dylan en la ficción), había sufrido un derrame cerebral masivo por el que era ingresado en un centro médico de Los Ángeles. Según ha confirmado su representante a la revista People, el actor continúa hospitalizado, aunque se desconoce su estado actual. Esta información ha conmocionado tanto a todos sus seguidores como a sus compañeros en la serie, que no han tardado en mostrarle su cariño y apoyo incondicional para que se recupere. Pero quien también le ha enviado sus mejores deseos no ha sido otra que Sharon Stone, alguien que sabe muy bien por lo está pasando el intérprete, puesto que ella se vio en esa misma situación hace ya 18 años cuando, en 2001, sufrió una hemorragia cerebral de la que, por fortuna, se encuentra completamente restablecida.
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"Le deseo todo lo mejor, porque se puede regresar del abismo, de las peores cosas. Estoy aquí para decírselo", declaraba la actriz a los micrófonos del programa Extra durante la celebración en Los Ángeles de la gala benéfica An Unforgettable Evening a favor de la investigación del cáncer en la mujer. La protagonista de Instinto básico reveló que en los primeros días después de sufrir el derrame apenas no podía leer ni caminar y tuvo que luchar mucho para que los médicos creyeran su dolor en los años posteriores.
"Estuve muy, muy mal después de aquello y me trataron de una manera miserable. Pero hay que entender que todos los doctores que trabajan hoy en día recibieron educación sobre la anatomía masculina, no sobre la femenina. Así que les resultaba más fácil decir que las mujeres estaban locas que decir 'no lo sé' o 'no te tomo en serio, vete a casa'”, manifestó la estrella que, además, añadió: "Como mujeres, creo que ahora tenemos la oportunidad de decir algo en voz alta y ser escuchadas sin ser criticadas o pensar que estamos locas". Sin duda, un revelador alegato feminista.
"Tuve que ser mi mayor defensora y priorizar mi salud. También mi salud mental y, lamentablemente, en Hollywood no siempre le damos a las personas la oportunidad, el momento o el espacio para ser sus mejores defensores y para cuidarse a ellos mismos en mente, cuerpo y alma", concluyó la estrella que, a sus 60 años, se encuentra en uno de los mejores momentos de su vida.
