En pocas semanas Ana Boyer y Fernando Verdasco darán la bienvenida a su primer hijo y no pueden estar tan emocionados. La pareja no quiere que falte detalle, y no solo tienen listo todos los productos, ropita y juguetes que el niño pueda necesitar, sino que su padre incluso ha hecho sus primeras prácticas con el meneo de la cuna, no sea que duerma poco y haya que tener mucha maestría meciendo.
En su Instagram Stories, el tenista ha publicado un simpático video en el que muestra la cunita del bebé mientras realiza un movimiento oscilante, con el mensaje: “Time to practice”, es decir, “tiempo de practicar” junto a unos emoticonos desternillándose de la risa. También ha compartido la imagen de una pila de pañales como preludio de lo que les espera y la de un peluche de lo más amoroso. Por su parte, la futura mamá ha mostrado una cesta con los productos básicos que puede necesitar el niño nada más que llegue a este mundo. Desde luego, ¡no se puede estar mejor preparado para recibirle!
Ana Boyer anunció en exclusiva en la revista ¡HOLA! el pasado mes de noviembre que esperaba su primer hijo, que será el quinto nieto para Isabel Preysler y el primero para los padres de Verdasco. "Los abuelos van a estar encantados. Para los padres de Fernando será su primer nieto. A mi madre le encantan los niños, le dan mucha alegría", destacó la economista. "Nacerá en Madrid o en Doha y de los nietos de mi madre creo que será el que más tiempo pase en España, porque los demás están en Estados Unidos", manifestó. Cabe recordar, que la pareja es especialmente viajera debido a los compromisos profesionales del tenista, y Ana ya aseguró que su hijo se adaptará a su estilo de vida nómada.
Ana y Fernando se conocieron en 2012 durante un concierto de Enrique Iglesias y se dieron el ‘sí quiero’ en una pequeña iglesia de bambú al borde del mar en la isla de Mustique, un escenario mágico para una boda idílica, cuyas imágenes y detalles te ofreció en exclusiva la revista ¡HOLA!. Los novios alquilaron una fabulosa villa con siete suites y piscina infinity, donde se alojaron durante el tiempo que pasaron en la isla y donde se celebró la fiesta. Tras la ceremonia, bailaron bajo las estrellas en lo alto de una colina con vistas al mar. "Esperamos ser una pareja superfeliz y unida para el resto de nuestras vidas" aseguraron los felices novios.