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Después de una semana llena de nervios e incertidumbre, Kiko Rivera por fin ha podido respirar tranquilo. El hijo de Isabel Pantoja se quitaba un gran peso de encina al librarse de la expulsión en la última gala de GH Dúo, aunque eso sí, por la mínima. Con unos porcentajes más reñidos que nunca, finalmente, fue Raquel Lozano quien puso fin a su paso por la casa de Guadalix de la Sierra, según los deseos de la audiencia. Pero hasta que se conoció la decisión final, el dj fue presa del pánico, por lo que Jorge Javier Vázquez le llamó al confesionario para que pudiera desahogarse. Allí, hizo balance de su paso por el ‘reality’ y no pudo evitar sacar uno de sus temas más controvertidos y, a su vez, su "mayor temor", sus adicciones. Semanas atrás, el artista se abrió en canal para revelar que en el pasado había tenido problemas con el abuso de ciertas sustancias, algo que por fortuna había conseguido superar gracias a al apoyo de su mujer y su familia.
Unas confesiones no premeditadas por su parte y que desconocía el alcance que podrían haber tenido en el exterior, tal y como descubrió a Carolina Sobe: "No sé cómo habrá sentado ese tema fuera. Sé que mucha gente habrá flipado. A mí me han chantajeado mucho con eso. Yo vivía atemorizado". Además, también explicó que contárselo a su madre fue una de las cosas "más difíciles de su vida". Un arrebato de sinceridad ante el que el presentador del concurso no pudo hacer otra cosa más que alabarle: "Kiko, puedes estar tranquilo y muy orgulloso de lo que has hecho". Pero las alegrías para Kiko no acabaron con su salvación, puesto que se proclamó vencedor en la prueba de las tartas, consiguiendo el liderato, la inmunidad y el privilegio del intercambio en las nominaciones que, en esta semana son para María Jesús Ruiz, Alejandro Albalá e Ylenia.
Sofía, repescada por la audiencia
Por otra parte, Sofía Suescun se convertía en la otra gran protagonista de la velada. La navarra fue la repescada por la audiencia para regresar a la casa como concursante de pleno derecho. Una excelente noticia que se vio empañada por los momentos de tensión que mantuvo con Alejandro Albalá, muy desconcertado ante su regreso. Tanto, que en un momento no pudo evitar contener las lágrimas, a la vez que la ganadora de Supervivientes 2018 se reía. Una escena que, como era de esperar, no fue del gusto del ex de Isa Pantoja. "No me debe querer mucho cuando me ve llorando y se ríe", afirmó visiblemente disgustado. Una desagradable situación ante la que ella misma se calificó como "la mala de la casa".
El romántico y último adiós de Antonio Tejado y Candela
El regreso de Sofía supuso que Candela se quedara a las puertas de ser repescada. Al igual que sucediera con su compañera, su vuelta temporal a la casa supuso un duro impacto para Antonio Tejado, muy confuso por el comportamiento de su ex. La actitud hacia el que fuera su pareja ha cambiado radicalmente en los últimos días y, si en el momento de su primera expulsión la despedida entre ambos fue de lo más tensa, en esta ocasión, ha estado marcada por buenas palabras y gestos de cariño. Así, el sobrino de María del Monte entraba en el confesionario para decirle adiós en un 'flashback' radicalmente opuesto, en el que confesó lo mucho que la iba a echar de menos de una forma muy romántica, a través de una canción. "Porque desde que te vi no he parado de soñar contigo en tus ojos libres me perdí y perdido en ti todavía sigo", unos bonitos versos procedentes de un tema de Manuel Carrasco.
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