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La casa de Guadalix de la Sierra está al límite. Como cada miércoles, Jordi González ha comentado las últimas novedades del programa en el Última Hora de GH Dúo, que ha contado con los posicionamientos de los habitantes de la casa. Sin embargo, en esta ocasión, los concursantes han tenido que situarse detrás de Sofía Suescun y Candela Acevedo, quienes el próximo jueves se enfrentarán al veredicto de los telespectadores para conocer quién consigue finalmente convertirse en concursante de pleno derecho.
La ex de Antonio Tejado ha conseguido más apoyos que la ganadora de Supervivientes 2018. Antonio, Raquel, Ylenia, Juan Miguel y María Jesús han decidido situarse detrás de la pamplonica, mientras que Alejandro Albalá finalmente ha apostado por la permanencia de su ex en el 'reality'. Sin embargo, la relación entre el ex de Isa Pantoja y Suescun no atraviesa su mejor momento y el cántabro ha tenido dudas sobre su posicionamiento.
Cuando el 'Súper' ordenó a los concursantes que se colocaran detrás de la persona que querían que no fuera repescada, Alejandro Albalá se situó entre las dos candidatas. "Mi cerebro se divide en dos", dudó el ex de la hija de la tonadillera, quién meditó su respuesta durante unos minutos. "Me voy a poner detrás de Candela porque no me sale ponerme detrás de Sofía. Como ya sabéis todos, la quiero. Una parte de mi cerebro quiere que se quede Candela porque Sofía me hace el concurso un poco más difícil por la fatiga mental que pueda sentir al verla en un espacio más reducido y tener que dormir enfrente de ella. Otra parte de mi cerebro piensa que, como la quiero y quiero que esté feliz, sé que aquí está feliz y quiero que se quede", explicó finalmente Albalá.
El regreso de Sofía Suescun ha Guadalix no ha sido fácil. La de Pamplona se derrumbó al finalizar la gala del pasado martes y Alejandro se acercó para hablar con ella. El cántabro quiso saber si Sofía le quería y si lo que le dijo en la cama anteriormente, aludiendo a que lo mejor era que no volvieran a estar juntos, era realmente sincero. A pesar de que en un principio Sofía no quería hablar, acabó reconociendo entre lágrimas que seguía queriendo a Alejandro. Irene Rosales, al ver a la que fuera reina de los ‘realitys’ tan hundida, se acercó para consolarla y decirle unas palabras de ánimo: "No tienes motivos para llorar. Tienes trabajo, eres buena de corazón, tienes una madre que te ama y tienes una persona que te quiere. Así que… ¡Arriba!".
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