Glenn Close no fue la protagonista de los Spirit Awards... ¡fue su perro!
Horas antes de los Oscar, la intérprete, que se llevó el galardón por su actuación en 'La buena esposa' acudió acompañada por su amigo más fiel, que posó con ella como una auténtica estrella
Los Spirit Awards son una suerte de antesala de los Oscar, premios que por cierto se entregarán este domingo por la noche en Los Ángeles. Aquellos son unos galardones independientes que reconocen a los mejores filmes del año y cuya gala se celebró este sábado en Santa Mónica. Hasta allí se desplazaron rostros conocidos como Javier Bardem -encargado de presentar uno de los premios- o la mismísima Glenn Close. La intérprete, pese a ser una de las galardonadas por su papel en La buena esposa, se vio eclipsada por otro protagonista que acaparó todas las miradas, los flashes y las anécdotas de la velada.
Y es que Close decidió dejarse acompañar por su amigo más fiel, un bichón habanero blanco llamado Pip que hace las delicias de la actriz gracias a su carácter juguetón y a su espontaneidad. Antes incluso de hacer acto de presencia con su can, Glenn decidió avisar a través de las redes sociales de que su intención era llevarle a la entrega de los Premios Independent Spirit Awards. "Todavía no sabemos si te dejarán entrar en la alfombra roja", comentó entre risas la intérprete. Sin embargo, poco después, apareció, flamante y radiante, junto a Pip, eso sí, no en la alfombra roja sino en la azul.
Glenn Close no sólo quiso posar con él ante las decenas de cámaras, fotógrafos y periodistas que aguardaban en el photocall, sino que también decidió subirle al escenario cuando tuvo que recoger el premio que la reconocía como mejor actriz por su papel en el filme dirigido por Björn Runge. Sin ninguna duda, Pip se convirtió en el auténtico protagonista de la ceremonia eclipsando incluso a los propios premiados de la gala, entre los que se encontraban Ethan Hawke o Alfonso Cuarón -su película Roma se hizo con el galardón a la mejor cinta internacional-.
Mientras Glenn Close, vestida con un elegante y brillante traje de color morado, pronunciaba su discurso, ya subida al escenario, Pip aprovechó para recorrerlo y hacer alguna que otra pirueta, tirándose por el suelo y dando vueltas alrededor de los pies de su dueña. "Me siento muy honrada de estar aquí. ¿Qué es mejor que eso?" comenzó diciendo la actriz y señalando a su perro, muy consciente de que en ese momento todas las miradas se dirigían hacia su lado, donde Pip, en pocos minutos y sin haber debutado en ningún largometraje, ya se había convertido en una auténtica estrella del celuloide.
El otro discurso de Glenn Close que levantó al público de sus butacas