Su estado de salud había empeorado en los últimos tiempos y, finalmente, Marella Agnelli, esposa del carismático Gianni Agnelli, fallecía este sábado en su casa de a los 91 años de edad, tal y como han adelantado varios medios de comunicación italianos como Il Corriere de la Sera y La Stampa. Según esta misma prensa, la familia tiene pensado despedir a Marella con una ceremonia privada, un funeral que prefieren mantener en la más estricta intimidad.
Para los que la conocían, Marella era una mujer ingeniosa, discreta y sensata. Nacida en Florencia en 1927 en el seno de una familia de la aristocracia napolitana, era hija de un ensayista y escritor diplomático que al final de la Segunda Guerra Mundial fue nombrado Secretario de Estado de Gobierno y, posteriormente, Secretario General del Consejo de Europa. Tenía solo veinte años cuando se casó con Margaret Clarke, hija de un magnate del whisky. Marella pasó gran parte de su etapa estudiantil en Suiza y, posteriormente, asistió a la Académie des Beaux-Arts y a la Académie Julian en París. También ejerció como fotógrafa en Nueva York y en Italia, para Condé Nast.
Años después, realizó varios diseños para unas telas y recibió incluso un premio por esta faceta. Posteriormente, se dedicaría a la escritura, llegando a publicar unos cuantos best sellers. Para entonces ya estaba casada con Gianni Agnelli, propietario del Grupo Fiat, fundado por su abuelo. Se dieron el 'sí, quiero' en Estrasburgo y juntos tuvieron dos hijos, Edouardo y Margherita. El primero acabó con su vida en el año 2000. Tres años después, fallecería su marido, víctima de un cáncer de próstata.
La familia Agnelli estuvo durante años dividida a cuenta de la herencia. Desde el fallecimiento del patriarca en el año 2003, el reparto de sus bienes mantuvo en litigio a su hija con su esposa y sus nietos. Margherita, única hija viva del magnate de Fiat, ha luchado para que se esclarezca la herencia de su padre, en concreto los 1.463 millones de euros que ella llegó a mantener que se encontraban en paraísos fiscales. La lucha en los tribunales llegó a enfrentar a la hija de Agnelli con su propia madre, con Marella. El objetivo de Margherita era asegurar el futuro de sus cinco hijos pequeños.
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