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El próximo 14 de mayo los eurofans tienen una cita imposible de rechazar: la final de Eurovisión. Lo ideal sería poder viajar hasta Tel Aviv, donde se celebrará, y poder disfrutarlo en directo, aunque los últimos datos ofrecidos por la cadena pública israelí Kan han desilusionado a la par que han indignado a los amantes del Festival de la Canción de Eurovisión. Y es que aquellos que quieran asistir al evento tendrán que pagar en 121 y 480 euros. Además, habrá menos aforo que otros años. El recinto solo cuenta con 7.500 asientos, informa el diario Haaretz. Las posilibidades de ver a Miki, el candidato español, se reducen, algo que sus fans se ha tomado muy mal.
Si comparamos estos datos con los del pasado año, en 2019 se estaría casi duplicando el precio que debes pagar para obtener un asiento. La entrada más barata y por la que se podría acceder a ver sentado desde el pasillo los ensayos de la semifinal, cuesta 85 euros, y la más cara, con la que se tendría un acceso privilegiado a la gran final del 18 de mayo, rondará los 487 euros. Por el momento, las entradas aún no se encuentran a la venta ni se conoce la fecha en la que se podrán adquirir. En cuanto al resto de entradas, 121 euros es el precio de un asiento trasero en la final, y 243 si se prefiere estar más cerca del escenario, informa el mismo medio. No obstante, aún se podrán adquirir otras a un precio más elevado según se vaya queriendo tener una mejor visibilidad de las diferentes actuaciones.
Madonna y Eurovisión: la actuación que jamás pensaste está cerca de cumplirse
¿A qué se debe esta subida de los precios? El pasado año, el estadio de Lisboa en el que se celebró la final que ganó la israleí Netta Barzilai, contaba con una capacidad para 20.000 personas, mientras que el recinto de este año solo puede acoger a 7.500. Además, según Haaretz, el Gobierno israelí se ha negado a apoyar económicamente el evento.
Así es Miki, el candidato de España para Eurovisión 2019
Miki, nuevo representante de España en Eurovisión, envuelto en una 'guerra' entre fans
Es la primera vez que Israel celebra Eurovisión en Tel Aviv, después de haber sido anfitrión en dos ediciones en Jerusalén en 1979 y 1999. Este año, los españoles contamos con la representación de Miki, el extriunfito que logró vencer en la gala especial de Operación Triunfo en la que se elegía al candidato para Eurovisión. Con su canción La Venda, compuesta por Adrià Salas, de La Pegatina, pondrá a bailar a los más 7.000 asistentes y aspira a ser el ganador, aunque también se conforma con quedar en una buena posición.
Miki prepara ya su primer viaje a Israel, país que acoge el festival de Eurovisión
Su victoria como representante de España en Eurovisión no ha estado exenta de polémica. Miki era uno de los favoritos para hacerse con el triunfo, aunque la audiencia también quería que Natalia, con La Clave, o María, con Muérdeme, fueran las que viajaran hasta Tel Aviv. Un inesperado giro de los acontecimientos hacían que el catalán diera el "sorpasso" a sus compañeras con el 34% de los votos. Los comentarios en redes sociales no se hicieron esperar y se vivió una auténtica "guerra" con mensajes de unos fans hacia otros. Ahora, con las aguas ya calmadas, todo el mundo espera que llegue el momento decisivo: la gran final.
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