¿Adiós Portugal? Madonna se prepara para dejar su 'paraíso' en Lisboa
Según un medio luso, la cantante podría abandonar en marzo el palacete, ubicado en Lisboa, en el que reside
El romance de Madonna con Portugal parece llegar a su fin. Después de que la diva del pop decidiera trasladar su residencia a Lisboa tras el fichaje de su hijo David Banda por la cantera del Benfica, en 2017, todo indica que se prepara para abandonar el país vecino -al que llegó a calificar como "el paraíso"- apenas dos años después. Según ha informado la revista lusa Vidas, no ha renovado el contrato con el hotel-palacio Ramallete, residencia de lujo ubicada en el barrio de Lapa, donde residía desde hace un año. Asimismo, el medio apunta que fuentes cercanas a la cantante han asegurado que siempre dejó claro que su paso por Portugal sería temporal y que su salida definitiva se producirá en el mes de septiembre. Hasta entonces, se instalará junto a su familia en un hotel.
Tal y como apuntan sus allegados, uno de los motivos de su marcha es que Lisboa se le habría 'quedado pequeña'. Habituada al ritmo frenético de otras grandes urbes como Nueva York, Londres o Los Ángeles, la capital portuguesa es demasiado tranquila para ella puesto que, además, ya se conoce todos sus rincones, fiestas y locales de moda. Lo que no ha trascendido es cuál será su próximo destino.
No obstante, desde su llegada, la estrella se había mostrado encantada con el estilo de vida sosegado de la ciudad, donde encontró un discreto refugio muy alejado del foco mediático en el que establecerse con sus hijos pequeños, David Banda, Mercy James y las mellizas Stella y Esther, adoptadas en 2017. Sin duda, un lugar ideal donde garantizar su seguridad y anonimato. Asimismo, su encanto, gastronomía y vida nocturna le cautivaron desde el primer momento, asegurando en las redes sociales que su energía había supuesto un importante impulso a su creatividad y una gran de inspiración para sus próximos trabajos.
Pero si hubo algo que realmente consiguió conquistar a la interprete de Like a prayer fue la música portuguesa. Enamorada de los fados, uno de sus últimos descubrimientos han sido los ritmos africanos que suenan en algunos de los barrios populares de Lisboa. Así, se ha lanzado a colaborar con varios artistas locales tal y como ha compartido a través de su cuenta de Instagram con unos videos llenos de inspiradores sonidos. "Exprésate... ¡No te reprimas! Muy emocionada de compartir la magia de Lisboa", escribía hace unos días para describir unas imágenes en la que aparece junto a un grupo de músicos en un mirador de la ciudad.