Ha sido un día muy especial no solo para ella, sino también para toda su familia, que siempre ha estado vinculada al mundo del arte y la cultura. Por eso, Alessandra de Osma no podía faltar en esta cita única en el Museo del Prado, que ha recibido por primera vez una obra de la pintura peruana durante el virreinato del imperio español. En nombre de la Fundación Pedro y Angélica de Osma Gildemeister, la abogada ha acudido a la presentación del cuadro Matrimonios de Martín de Loyola con Beatriz Ñusta y de Juan de Borja con Lorenza Ñusta de Loyola (Anónimo cuzqueño, 1718), que ha sido prestada por el Museo Pedro de Osma con motivo de las actividades organizadas en el marco de la Feria de Arte Contemporáneo ARCO 2019 en la que Perú es país invitado.
Con su marido, Christian de Hannover, entre los asistentes, Alessandra tomó la palabra para dar las gracias por permitirles tener "el honor de presentar este cuadro en tan prestigioso museo". Durante su intervención, la abogada limeña habló de la historia del Museo Pedro de Osma, que "es reconocido principalmente por su colección de arte virreinal". "La casona está ubicada en el distrito bohemio de Barranco, en Lima, y empezó siendo una casona de verano de don Pedro. Durante su vida, coleccionó diferentes obras del siglo XVI al XVIII, entre ellas, pinturas, esculturas, piezas de plata... y venían especialmente de la región andina de Cuzco y Ayacucho", explicó Alessandra, asegurando que nunca tuvo pretensiones de que se convirtiera en un museo. "Tras su muerte, por orden testamentaria, se creó la Fundación Pedro y Angélica de Osma Gildemeister, una institución privada sin fines de lucro que canaliza la totalidad de sus recursos a los ancianos y niños en estado de abandono, teniendo tres centros propios y además colaborando con más de 18 instituciones a nivel nacional.
"Asímismo, parte de su misión es fomentar la difusión cultural y, obviamente, difundir las obras de la colección de Osma, así como fomentar el descubrimiento y la apreciación del arte virreinal, una etapa histórica esencial de la identidad peruana. Confiamos que este emblemático cuadro despierte un interés en el público por descubrir los matices de la unión cultural hispánica e inca que han unido a nuestras queridas naciones por tanto tiempo", concluyó ante el aplauso de todos los presentes.
Tal y como recoge la página oficial del Museo del Prado, hasta el próximo 28 de abril podrá verse esta obra que "representa en un mismo tiempo y espacio dos uniones matrimoniales que tuvieron lugar con cuarenta años de diferencia, y en lugares tan alejados como la Península Ibérica y el virreinato del Perú". El cuadro, que testimonia las alianzas políticas entre la élite española y la descendencia imperial incaica, estará en exhibición desde el 19 de febrero y representará la primera vez que una pintura peruana de este período histórico es expuesta en el Museo.