Ivonne Reyes ya ha recibido el alta después de haber tenido que pasar por el quirófano debido a un problema ocular que ella mismo explicó en declaraciones a Europa Press, aclarando sin perder la sonrisa que se trataba de “un tumorcito” en el ojo izquierdo que le afectaba a la visión. Afortunadamente, la intervención se desarrolló con éxito tal y como la presentadora aseguró desde el coche con el que salió de la clínica Ruber Internacional de Madrid acompañada de su hermana.
Con unas gafas de sol y el ojo afectado protegido por un parche, la venezolana atendió desde el vehículo a los medios de comunicación para confirmar que todo había salido bien, aunque aún se encontraba bajo los efectos de la sedación y con las molestias propias del postoperatorio. La operación se produjo en una semana especialmente importante para la presentadora ya que se enfrentaba a un cara a cara en los juzgados con la hija y la expareja de Pepe Navarro.
Al menos Ivonne ha solventado ambos trances satisfecha y esperanzada. Tanto a la entrada como a la salida de los juzgados, se mostró relajada y tranquila ante este nuevo capítulo en la batalla legal que mantiene con Eva Zaldívar y Andrea Navarro. "Ya dije que estoy tranquila desde hace tiempo", aseguraba a Europa Press.
Ivonne acudió junto a su hijo Alejandro y su abogado a los tribunales para un acto de mediación en el marco de la querella que interpuso al considerar que se habían vulnerado los derechos de su hijo, que ahora tiene 18 años, al obtener una prueba de ADN suya sin permiso -siendo él menor de edad- con el fin de demostrar que no es hijo del mítico presentador Pepe Navarro. La querella que Ivonne Reyes interpuso fue desestimada, pero la venezolana la recurrió.