Remedios Cervantes es el vivo ejemplo de la frase "resurgir de sus cenizas como el ave Fénix". Ahora es la Socia Directora, Relaciones Públicas y Social Media de su propia agencia de marketing digital, aunque para lograr todo eso tuvo que descender casi al mismísimo infierno. Un catastrófico error en el programa de televisión Atrapa un millón, fue el punto de inflexión en su carrera, aunque no hay mal que por bien no venga. Desde ese momento, la que fuera actriz y modelo, que ahora tiene 54 años, trabajó en su propia catarsis para evolucionar y comenzar una nueva aventura profesional.
Dos años después nació R Medios Marketing, la empresa -que en mayo cumplirá cinco años- con la que se conecta a diferentes personalidades del mundo de la cultura, deporta o tele con marcas, otras compañías o medios de comunicación, como ella misma explica a El País. El error que le apartó de la pequeña pantalla dejó sin 5.000 euros a un concursante. A la pregunta: Diluido en agua, ¿cuál es un buen conductor para la electricidad?, el joven anónimo que participaba respondió algo dubitativo que 'sal', y el histórico momento llegó después. Una Remedios Cervantes descontrolada decidió en el último segundo cambiar la respuesta y el resultado ya lo conocemos.
Su fallo no solo afectó al chico. La ahora CEO de su propia empresa recibió un aluvión de críticas y amenazas a través de Internet. "Los efectos supusieron una crisis bestial de social media. Llegué a recibir amenazas y yo no tenía ni una sola cuenta en redes sociales", reconoce al mismo medio. En ese momento se dio cuenta del poder reside en el mundo virtual y lo importante que es saber moverse en ellas para tener una buena imagen pública. Haciendo de su capa un sayo, Remedios Cervantes decidió que era la oportunidad perfecta para reinventarse.
Dejando atrás su accidentada aparición en el concurso que presentaba Carlos Sobera en Antena 3, la malagueña decidió embarcarse en el apasionante mundo de los negocios. Entró en la universidad de 48 años, una etapa que vivió encerrada en sí misma tras la muerte de su madre en 2014. Después de matricularse en la UNED y terminar un posgrado en una escuela privada, en 2018 finalizó un máster en la Universidad Europea de Valencia en marketing digital y big data. Para sacar adelante su empresa decidió el camino del esfuerzo, en vez de aprovechar su fama. Ahora, se encuentra tras la imagen de jóvenes talentos como Alejandra Rubio. Sin duda, una forma de reinventarse como pocos en su profesión lo han hecho.