La fase de audiciones a ciegas de La Voz está a punto de llegar a su fin y los 'coaches' han aumentado su nivel de exigencia a la hora de cerrar con éxito sus equipos. Aunque hay uno que ya ha completado su formación, de forma que tendrá que escuchar el resto de las pruebas con el sillón volteado porque ya no tiene opción a ningún fichaje más. Se trata de Pablo López, que al incorporar dos nuevas voces durante la última emisión del 'talent show' de Antena 3, ha cerrado la posibilidad de dar cabida en su equipo a otros talentos a falta de un programa. Algo que ha despertado las risas e ironías de sus compañeros. "Ahora tú ya no puedes elegir y estoy seguro de que lo mejor está por entrar", le espetaba Antonio Orozco en tono guasón. Aun así, el malagueño se encuentra completamente convencido de sus elecciones. "Lo que tenía que pasar ya ha pasado", respondía muy seguro de sí mismo. Para él esta fase ha supuesto todo un triunfo puesto que han sido las audiciones más internacionales y el 'coach' que más plenos se ha llevado.
La segunda oportunidad de Sandra Groove en las audiciones a ciegas
Una de las últimas incorporaciones del autor de Tu enemigo ha sido la de Sandra Groove, la única concursante en disfrutar de una segunda oportunidad tras una primera actuación en la que nadie se dio la vuelta. Semanas atrás, a la joven valenciana le traicionaron los nervios y los 'coaches', arrepentidos de dejar escapar su voz, se reunieron y acordaron que volviera a cantar en otro programa, norma extraordinaria de la que pueden hacer uso solo una vez a lo largo de todo el concurso. Una ocasión que la joven no quiso desaprovechar ofreciendo lo mejor de sí misma con su interpretación de Love on the brain, de Rihanna, tema con el que consiguió que Paulina Rubio y Pablo López presionaran el pulsador para darse la vuelta. Finalmente, fue este quien la convenció para que se fuera con él. Momentos antes, Pablo ya había incorporado a su equipo a Fran Arenas que cantó el tema Siendo uno mismo de Manuel Carrasco.
El doblete de Luis Fonsi
Por su parte, Luis Fonsi fue el otro 'coach' que se llevó dos nuevas voces para su equipo. El portorriqueño cayó rendido ante la potente actuación de Laura González con Whole lotta love, tema de Led Zeppelin. Único en voltearse para verla, no comprendía que el reto de sus compañeros no lo hicieran: "No entiendo qué escucharon aquí o qué no escucharon. Pero soy un hombre feliz porque necesitaba una voz con garra, rocanrolera, y estoy contentísimo de que seas parte de mi equipo". Pero además, también se hizo con otro concursante más, Tomás Basso, un argentino que consiguió conmoverle a los pocos segundos de comenzar a cantar Eu sei que vou te amar, un emocionante tema en portugués. Después de bloquear a Paulina Rubio y competir con Antonio Orozco, el creador de Despacito le convenció para entrar en su formación al admirar su gusto a la hora de cantar. "Era como escuchar seda", apuntó.
Paulina Rubio se queda con Natalia Bradi
La mexicana está resultando ser una de las 'coaches' más exigentes de esta edición de La Voz. De las últimas siempre en darse la vuelta, no pudo resistirse a la interpretación de Like I'm gonna lose you de Meghan Trainor hecha por Natalia Bradi. "No sé si me escogiste o te escogí", le dijo a la madrileña nada más finalizar su actuación y comprobar que fue la única ‘coach’ en voltearse y continuó: "Para mí es un honor el estar aquí para guiarte y ayudarte".