Hace más de 25 años que 'echó el cierre', pero Farmacia de Guardia sigue siendo una de las series españolas más recordadas de todos los tiempos. Supuso uno de los grandes éxitos de audiencia para Antena 3 a comienzos de los años 90, convirtiéndose en la ficción más vista de la década, todo un mérito para una época en la que no existían las plataformas digitales y la oferta televisiva no era tan extensa como en la actualidad. Sin duda, un entrañable espacio que permanece en la memoria de millones de españoles y que ha 'reabierto sus puertas' para Ana Pastor, convirtiéndolo recientemente en uno de los temas centrales de ¿Dónde estabas entonces?, programa que conduce en La Sexta y que, en esta ocasión, se trasladaba al año 1993.
La periodista rendía de esta manera un peculiar homenaje a la Farmacia Cano visitando un céntrico establecimiento madrileño junto a Miguel Ángel Garzón, Quique en la ficción, uno de los hijos de su propietaria, Lourdes Cano, a quien daba vida Concha Cuetos. Centrado en su faceta como actor de doblaje, destacó uno de los principales motivos de su enorme éxito: "Se tocaban temas tabú, que daba miedo hablar de ellos". El cáncer, la anorexia, el racismo o el sida eran asuntos a los que no se solía dar visibilidad antaño en las comedias televisivas y que, sin embargo, tuvieron una muy buena acogida por el público, que comenzó a familiarizarse con ellos. De esta forma, se cumplía una "importante función pedagógica", tal y como apuntó la presentadora.
Algo que también se encargó de corroborar Ignacio del Moral, uno de sus guionistas. "Al principio la serie pretendía ser humorística y sentimental, pero la gran resonancia que tuvo nos movió a introducir temática que estaba en el ambiente y que podía generar cierto tipo de movimiento". Un factor en el que jugó un papel esencial la figura de su director, Antonio Mercero, "muy sensible a los temas sociales", explicó haciendo referencia al mítico creador, responsable también de Verano Azul, otro de los grandes hitos de la televisión española.
El director, según afirmó Miguel Ángel, tenía "la varita con la que tocar y acertar siempre", puesto que poseía la habilidad de llegar al punto exacto de hasta dónde se podía llegar. "Era un tipo muy osado que tocaba temas que no tocaba nadie por miedo a la reacción de la gente, pero con eso demostraba que había cosas que era mejor contarlas y hablarlas", destacó mientras en pantalla se podían rememorar algunos de los momentos más míticos de la serie.
Sin duda, un emotivo tributo que, al igual que la ficción, ha cosechado unos excelentes datos de audiencia con más de un millón de espectadores -y una cuota de pantalla del 7,5%- que no quisieron perderse esta visita tan especial a la farmacia más popular de la televisión.