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Su historia es de esas que ponen los pelos de punta. De ser portada de importantes cabeceras y protagonizar campañas publicitarias a vivir casi en la indigencia. Es el caso de Nastasia Urbano, la emblemática modelo de los ochenta cuyo día a día se resume en encontrar una forma de vivir dignamente mediante trabajos precarios y el favor de sus amigos. Estuvo en el punto de mira de prestigiosos fotógrafos y diseñadores, aunque su vida dio un giro de 180 grados tras conocer a su exmarido según ha explicado ella misma a El Periódico de Cataluña.
Corría el año 1981, una joven Nastasia llegaba a Nueva York con un único objetivo en la maleta: coronarse reina de la moda en el mundo entero, lo que no se imaginaba es que acabaría pasando noches durmiendo en un cajero, tal y como ha explicado a El País. Con solo 20 años ya había triunfado en España e, incluso, gracias a la ayuda del fotógrafo Fabrizio Ferri, llegó a ocupar la portada de Vogue en Milán. Su excelente trabajo como modelo y su envidiable belleza la llevaron a recorrer Europa. Tras poner los pies en la Gran Manzana, fichó por una de las agencias de modelaje más prestigiosas: Ford. "Era muy camaleónica y la gente no se cansaba de mí. Hay modelos que son muy guapas pero que solo tienen un registro. Yo nunca tuve ese problema", explica.
Yves Saint Laurent, Opium, Virginia Slims, Revlon... grandes marcas contaron con ella para promocionar sus productos. La belleza de Nastasia Urbano vendía. Conoció a su exmarido y desde entonces su vida cambió, según su vesión. Estuvo casada siete años e invirtió ciegamente toda su fortuna en los proyectos del hombre con el que se casó y que no llegaron a ningún puerto, explica a El País. También tuvo dos hijos, a los que no quiere molestar pidiendo favores. Ahora, la modelo intenta sobrellevar su nueva vida aceptando trabajos precarios. "He trabajado limpiando casas, cuidando niños. Ahora estoy en casa de un amigo, Toni, que es un ángel. Pero no puedo instalarme ahí siempre, es por un tiempo. Dentro de unos días, cuando salga de esa casa, me pregunto adónde voy a ir, estaré con mi carrito, mis cuatro cosas, y dónde voy a dormir", relata.
Multitud de medios nacionales e internacionales se han hecho eco de su trágica historia. Este mismo lunes, alguien que asegura ser amigo de Urbano, iniciaba una campaña en GoFunMe para ayudar a la modelo a volver a alzar el vuelo. "Una de las top model más conocidas mundialmente en los años ochenta está pasando una época terrible con muchas dificultades para tener una vida digna. No tiene dónde vivir y no tiene dinero para cubrir sus necesidades básicas (...) y desea empezar de nuevo", explica la publicación.
"Nastasia sigue siendo la misma mujer dulce, simpática, generosa y noble que cuando tenía 20 años. Solo que ahora se le ha roto el vuelo. Podríamos demostrar al mundo que no siempre se debe sacrificar a un ave del paraíso cuando tienes las alas rotas. Podemos curárselas y ayudarla a levantar de nuevo el vuelo". Hasta ahora, se han recaudado casi 2.000 euros de los 6.000 que han puesto como objetivo.
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