El nombre de María Pedraza ha cobrado protagonismo durante el último año, llegando a consagrarse como una de las chicas del momento. Con tan solo 23 años, la actriz ha formado parte de los de las series españolas más exitosas de los últimos tiempos, La Casa de Papel y Élite, que la han convertido en una auténtica estrella. Como era de esperar en pleno 'boom' de popularidad, la joven intérprete fue una de las invitadas a la última gala de los Premios Goya, donde debutó por todo lo alto con un estilismo que no dejo indiferente a nadie. Sin embargo, aunque acumule más de cuatro millones de seguidores en Instagram y sea considerada por muchos como un fenómeno de belleza y estilo, ella lo tiene claro: nunca ha sido ni será 'influencer'.
De bailarina de danza clásica a estrella de Netflix. Desde que saltara a la fama mundial con su papel como Alison Parker, una de las secuestradas en La casa de papel, su popularidad no ha hecho más que aumentar. Una fama que ha estado alimentada por su segunda gran interpretación, como protagonista de Élite, pero también por su visibilidad y actividad en Instagram, donde precisamente la descubrió el director Esteban Crespo. Además de compartir con sus millones de fans imágenes en las que muestra su sexto sentido para el universo ‘beauty’o su talento para el baile, la madrileña no ha ocultado el buen momento que atraviesa su relación con Jaime Lorente. La historia de amor en la ficción de los intérpretes, considerados por muchos como una de las parejas 'millennial' del momento, ha pasado a ser real.
No obstante, a pesar de que la plataforma creadora de 'influencers' por excelencia le ha dado muchas alegrías personales y profesionales, María Pedraza ha señalado que su intención no es ser 'instagramer', sino actriz. "Quiero dejar claro que mi profesión nunca ha sido ni será ser 'influencer'. Siempre me dediqué al baile hasta que la interpretación se cruzó en mi camino. No tengo nada en contra, pero no me dedico a eso", ha escrito la intérprete a raíz de un artículo publicado en una revista especializada en el que se ha destacado el creciente interés que está generando como influenciadora de estilo. Con estas palabras, no cabe duda de que la protagonista de Élite quiere desligarse de la etiqueta de creadora de tendencias para continuar con su carrera dentro de la industria cinematográfica, en la que tiene un futuro más que prometedor.