Elena Tablada y Javier Ungría, romántica escapada a la nieve con amigos

Después de las fuertes nevadas, son muchos los aficionados del esquí que visitan las grandes estaciones para disfrutar del deporte de la temporada. Elena Tablada y Javier Ungría han sido dos de ellos. El matrimonio, que celebra su segundo mes de casados, ha viajado a Suiza, más concretamente a Crans Montana, para disfrutar de las impresionantes pistas y de sus espectaculares paisajes. A pesar de la romántica estampa que provocan las blancas montañas, la pareja no ha estado sola, pues a ellos se han unido un grupo de amigos. 

Durante su estancia, la empresaria y su marido han disfrutado no sólo de los más de 140 kilómetros esquiables, también de los impresionantes restaurantes que se encuentran en la estación, con vistas al valle del Ródano y la ciudad de Sierre. A través de Stories, Elena ha mostrado algunos platos de la gastronomía suiza con los que han podido recuperar energías y temperatura corporal tras el largo día de esquí. 

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A pesar de que Javier fue operado el pasado mes de enero de una lesión que sufrió horas antes de su boda, celebrada en La Habana a principios de diciembre, parece que el abogado ha podido seguir el ritmo de sus acompañantes. El novio se cortó el pie derecho con un cristal roto y, a pesar de que hasta el último minuto no tuvo claro si conseguiría caminar hasta el altar, finalmente todo salió según lo previsto y pudieron disfrutar de este día tan especial con el que tanto habían soñado. "El corte fue profundo y rozó el tendón, tuvieron que darle dos puntos internos y cinco externos", dijo en exclusiva a la revista ¡HOLA! la propia Elena sobre su marido, que demostró una gran fortaleza al sobrellevar su lesión y aguantar no solo la ceremonia, sino también la posterior recepción, el baile, la sesión de fotos... 

Este viaje del matrimonio llega sólo unos días después de que la diseñadora celebrase su 38 cumpleaños en Madrid. Una celebración muy especial que duró varios días y que comenzó con una salida nocturna con amigas, entre las que se encontraba Arancha de Benito.