La princesa Corinna reaparece en Moscú junto a un gran amigo de Vladímir Putin
La aristócrata alemana asistió a una fiesta en honor del famoso director de orquesta Valeri Guérguiev en compañía de Alekséi Kudrin, uno de los hombres de confianza del presidente ruso
No cabe duda de que Corinna zu Sayn-Wittgenstein-Sayn tiene una de las mejores agendas de contactos del mundo. La influencia de la princesa de origen alemán llega hasta el mismísimo Kremlin, centro de operaciones del gobierno y el poder en Rusia. El pasado viernes, Corinna asistió en la capital rusa a una fiesta en honor del famoso director de orquesta Valeri Guérguiev y allí coincidió y charló animadamente con uno de los hombres más poderosos de ese país.
El amigo ruso de la princesa no es otro que el estadista Alekséi Leonídovich Kudrin, actual ministro de Finanzas de ese país y, considerado por muchos expertos, uno de los hombres de confianza del presidente Vladímir Putin. La prensa económica define a Kudrin como un político liberal que ha dado al presidente de Rusia sus mejores resultados en el ámbito económico, que rechaza el aislamiento internacional y las políticas exteriores agresivas, y que apuesta por reformar la economía y el sistema de gobierno ruso. Corinna y el ministro coincidieron en una emotiva ceremonia en la Embajada de Italia de Moscú, en la que el gobierno italiano nombró al director de orquesta Valeri Guérguiev, director general del legendario Teatro Mariinsky, gran oficial de la Orden de la Estrella de Italia por sus “destacados logros en el desarrollo de la amistad y cooperación entre Italia y Rusia”. La princesa fue invitada a la ceremonia personalmente por su amigo Guérgiev.
No es la primera vez que Corinna asiste a un evento importante en Rusia. En 2017, por ejemplo, acompañó al director ruso Guérguiev a una reunión con Vladímir Putin con motivo de la inauguración del nuevo escenario del Mariinsky de Moscú. Corinna tiene muy buenos amigos en esa ciudad, incluida la supermodelo Natalia Vodianova, que está casada con el magnate francés Antoine Arnault, heredero del imperio del lujo LVMH.
En 2014 también asistió a una gala en el Palacio de Invierno de San Petersburgo, en la que lució por primera vez las fabulosas joyas que pertenecieron a la condesa de Romanones y que adquirió en una subasta. Y ese mismo año participó en el Global CEO Summit, un prestigioso foro económico internacional, en calidad de consultora estratégica mundial. Su reaparición en la escena pública coincide también con la publicación de nuevas informaciones sobre sus proyectos profesionales. Este lunes, la web Moncloa.com aseguraba que la princesa acaba de abrir una firma de inversión en Londres, una versión que su entorno ha desmentido a ¡HOLA!.