El pasado 2 de febrero el cine español vivió su gran noche, y allí estaba ¡HOLA! para verlo. Un año más, los actores y actrices posaron para nuestras cámaras en la sala VIP, intervenida en esta ocasión por el reconocido paisajista, Fran Cisneros. Para Fran el arte y la naturaleza son la principal fuente de inspiracion en su dilatada trayectoria, así lo demostró en el espacio creado para ¡HOLA! en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla.
Con la naturaleza como late motiv, Cisneros creó un set de fotografía decorado por troncos de olivo coronado por brillantes rosas rojas que hicieron las delicias de los fotógrafos. En otra zona de la sala, el paisajista creó una escena transcurre con toques afrancesados formando un bodegón compuesto por grandes copas con bolas de claveles rojos, inspiradas en los pasos de las procesiones de Semana Santa. "Crear dos espacios donde fotografiar a las estrellas del cine con sus mejores galas ha sido uno de los trabajos que más me han gustado de mi carrera", confesaba Fran Cisneros, quien también aseguró que el encargo no podía ser más apetecible y especial para él, pues se trataba de un trabajo en su Andalucía natal.
"Concepto, contexto, materiales e iluminación tenían que encajar a la perfección con la fotografía y eso ha sido un reto para un trabajo tan formal", contaba Cisneros a la vez que afirmaba que su intención era que la puesta en escena y los protagonistas de la noche se fundieran "en la secuencia de la mejor película de la historia".
Licenciado en Ciencias Ambientales, Fran Cisneros lleva 18 años dedicándose al mundo del paisajismo utilizando la naturaleza como denominador común en todos sus proyectos. Su trabajo actual también es el resultado de un aprendizaje académico especializado en grados y posgrados de Ciencias Ambientales y Paisajismo, de la experiencia adquirida en distintos trabajos de jardinería para diferentes empresas y, sobre todo, de escuchar y observar la relación del hombre con la
propia naturaleza en varios países. Desde Bolivia, donde pasó varios meses estudiando el caimán yacaré, hasta Pekín, donde viajó como enviado de la Junta de Extremadura para dirigir un proyecto de repoblación para el desierto del Gobi, pasando por algunos trabajos de repoblación para la Confederación Hidrográfica del Tajo en Cáceres.