Tamara Falcó y sus guiños a las 'royals' europeas

La diseñadora ha lucido un estilismo bicolor en el que ha incluido dos detalles que adoran las damas reales

por PAULA CALLEJO

Su presencia en estos premios ha sido casi tan sorprendente como la de su madre, Isabel Preysler, hace dos años. Tamara Falcó ha pisado la alfombra roja desplegada en sevilla con motivo de la trigésimo tercera edición de los Goya haciendo gala de su simpatía y su naturalidad habitual ante los medios. Para esta ocasión tan especial, la diseñadora ha escogido un elegante estilismo bicolor de su propia firma que contaba con dos detalles que adoran las royals europeas. Tamara ha apostado por la combinación de tonos más atemporal e infalible, y se ha decantado por un vestido negro de terciopelo con escote corazón decorado con una pieza de gasa blanca cuajada de flores bordadas que caía sobre cadera, un diseño perteneciente a TPF, la marca que lanzó el año pasado.

Curiosamente, ha completado con una capa también blanca sobre sus hombros, un detalle que otorga mayor sofisticación y, además, sigue una de las tendencias preferidas de las grandes damas europeas. El pasado octubre, durante su visita a Oceanía, Meghan Markle deslumbraba con su primer vestido premamá de gala, un diseño entallado que contaba con una fabulosa capa. Esta no era la primera vez que la duquesa de Sussex elegía una prenda de este tipo, puesto que el pasado abril lucía uno que, curiosamente, era muy similar a un modelo que posee la reina Letizia.

Como complementos, Tamara ha optado por unas sandalias metalizados de Jimmy Choo y un bolso de mano negro con el que vuelve a conectar con los vestidores reales. En concreto, ha optado por el modelo Knot de la casa italiana Bottega Veneta, un accesorio que han lucido anteriormente desde Máxima de Holanda hasta Mary de Dinamarca, Charlene de Mónaco, Victoria de Suecia o la propia reina Letizia. La esposa del rey Felipe VI lo estrenó hace apenas unos meses durante la entrega del Premio de Periodismo 'Francisco Cerecedo' para rematar su conjunto, también en blanco y negro. La hija de Isabel Preysler le otorga una estética más formal a su conjunto al escoger la versión más sofisticada de este clutch, que cuenta con pequeñas aplicaciones de predrería rematando el característico entrelazado de esta pieza. 

En cuanto a las joyas, ha cedido el protagonismo a unos finos pendientes colgantes estilo art decó realizados en platino con esmeraldas, diamates y ónix pertenecientes a la casa Bárcena. 

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