Evan Rachel Wood explica los motivos por los que estuvo ingresada en un centro psiquiátrico
La actriz ha revelado en un emocionante ensayo el proceso que atravesó a los 22 años cuando intentó suicidarse y decidió
Tras años de abuso, Evan Rachel Wood no pudo soportarlo más y, a los 22 años, intentó suicidarse. En un emocionante artículo que ha firmado para la revista Nylon, la actriz de 31 años habla sobre aquellos momentos en los que decidió que lo mejor para ella era ingresar en un centro psiquiátrico. "Fue lo peor, pero a la vez lo mejor que podría haberme pasado", escribe la intérprete explicando que todo ocurrió una mañana en la que sentía que la habían atropellado con un camión. "Sin pensar, con una casi histérica aceptación, cogí el teléfono. Fue uno de esos momentos en los que tienes la oportunidad de escoger a pesar de la elección que hiciste antes, llamas y pides ayuda. Puedes no morir o puedes volver a la vida", confiesa con punzante sinceridad.
"¿Mamá?... Soy yo, acabo de intentar suicidarme. Necesito ir a un hospital", continúa, reproduciendo el comienzo de la conversación que tuvo con su madre. No es que necesitara ir por las heridas que se había infligido o que tenía, sino por su estado de salud mental. Llamar a su madre, sabiendo que supondría recibir la ayuda que necesitaba, fue liberador para ella. Evan Rachel va más allá al revelar el descorazonador motivo por el que, según su yo de hace casi 10 años le dijo a su madre, escogió acabar con su vida: "Quería algo de espacio".
En ese momento, la protagonista de Westworld sufría de shock postraumático sin saberlo y, sobre todo, viviendo en el ojo público y viéndose obligada a ocultarlo. "Buscar ayuda con motivo de una enfermedad mental no es algo que puedas anunciar. Así que cuando llegó el momento de encontrar un hospital psiquiátrico mi primera preocupación fue algo de lo que la gente no tiene que preocuparse normalmente, el pensar en qué hacer para que nadie se enterara", añade. Para proteger su privacidad Evan Rachel cambió su nombre en el hospital.
Tras recibir medicación y hacer amigos, la intérprete fue sintiéndose mejor a medida que pasaban los días. El uso de un nuevo nombre fue también un peso menos para ella, al no sentir la presión de la fama que conllevaba. "Cuando se acercaba el momento de irme, no lo tenía claro", revela. "Por supuesto quería salir de ahí, pero es el primer sitio en el que, en mucho tiempo, me sentí a salvo y cuidada." Curiosamente, pese a su cambio de nombre no pasó desapercibida. La película Thirteen, que protagonizó Evan cuando tenía 16 años, fue el motivo por el cual su psicóloga escogió su carrera.
Desde entonces, la actriz sigue yendo a terapia y sigue tomando medicación. "La depresión no es una debilidad, es una enfermedad. A veces es mortal. A veces lo que uno necesita es que le digan que es una persona querida", finaliza.