Desde que se estrenara el 1 de enero ¡A ordenar con Marie Kondo!, una serie reality de Netflix en la que la japonesa experta en organización Marie Kondo da consejos sobre cómo mantener tu casa colocada, nadie ha dejado de hablar de ella. Sus métodos, muy controvertidos por pedir a la gente que se deshaga de sus pertenencias en función de si les transmiten o no felicidad, es todo lo que la gente habla. De hecho, ella misma ha tenido que desmentir que no se puedan tener más de 30 libros en casa al convertirse en un enorme rumor que se hacía más grande a medida que avanzaba. Pero, ¿quién es ella? ¿Qué hay detrás de este gigante del orden representado a través de una pequeña mujer que habla bajito y siempre viste de blanco?
Marie Kondo nació hace 34 años en Tokio, Japón, y ya desde pequeñita mostró su interés por su profesión. Mientras sus compañeros del colegio salían al patio a jugar, ella se quedaba en clase colocando los libros del aula. Ella misma ha explicado que tuvo una gran revelación un día que estaba organizando: "Estaba obesionada con qué cosas podía tirar. Tuve una especie de ataque de nervios y me desmayé. Estuve sin conocimiento durante dos horas y cuando me desperté oí una voz que me decía que tenía que mirar a mis cosas con más atención", ha revelado la experta. "Me di cuenta de mi error: solo buscaba cosas para tirar cuando debería más bien encontrar las cosas que quería quedarme. Identificar las cosas que te hacen feliz: ese es el arte de ordenar".
Cuando tenía 19 años fundó una empresa de consulting organizativo mientras estudiaba sociología en la Universidad femenina cristiana de Tokio y su tesis se centró, precisamente, en la limpieza desde el punto de vista del género. Pasó cinco años como miko (sirvienta de la religión Shinto) sirviendo en un jinja, un santuario sintoísta también llamado yashiro.
Marie Kondo está casada desde 2014 con Takumi Kawahara, a quien conoció mientras trabajaba en una empresa en Osaka. Cuando la carrera de la guru de la organización empezó a despegar, él dejó su trabajo y se convirtió en su manager y, llegado el momento, también el CEO de su empresa. El mismo año de su boda se mudaron a Los Ángeles y en 2015 tuvieron su primera hija, un año después, la segunda, no sin antes coronarse como la única mujer japonesa que ha entrado en la lista de TIME de las 100 personas más influyentes del mundo.
Sus pequeñas forman parte, a menudo, de sus publicaciones en Instagram. Tener dos bebés en casa no parece haber afectado a la gurú japonesa a la hora de mantener su casa en orden. De hecho, aseguraba en una entrevista reciente que a los dos años la mayor ya era capaz de ayudar a la hora de doblar su ropa y organizar, algo que no duda en mostrar en sus redes.
Tras ella, un imperio
Además de sus cuatro libros publicados y de la serie de Netflix de la que todos hemos oído ya hablar, Marie Kondo puede presumir de tener tras ella todo un entramado empresarial. Su empresa de comunicación se expande a medida que crecen las ventas de su método (con derechos de autor) en todo el mundo a través de sus consultores certificados.
No solo gana dinero a través de las ventas de sus libros y de la serie de Netflix, también lo hace por dar lecciones alrededor del globo para que otros puedan hacer lo mismo que ella. Cualquiera que quiera ser uno de sus consultores certificados debe leer sus libros y después publicar fotografías de su hogar convertido en un lugar inmaculado debido al método KonMari. Además, deben pagar por el entrenamiento, que ronda los 2.700 dólares (2.350 euros) y una tasa anual de 500 dólares para mantener el certificado.
Además, crece el interés por recibir esta formación. Los seminarios que Marie Kondo tiene en su agenda en las ciudades de Londres y Nueva York en los próximos meses han vendido todas las entradas según su web. En Australia, la consultora oficial Gemma Quinn dice que el interés en sus servicios ha crecido desde que se publicara la serie de Netflix.