Su cara empezó a ser conocida por el gran público en 2017 cuando interpretó a Alma Cucala en El Olivo, de Iciar Bollaín, que le valió el Goya a la mejor actriz revelación. Era solo el comienzo porque, aunque en la pasada edición, no se hizo con ningún cabezón pese a estar nominada, 2018 ha sido sin duda el año de Anna Castillo. Su carrera se disparó con el revulsivo que proporcionan las series de televisión de éxito o tal vez ella fue el talismán de esos proyectos. Estoy Vivo, Arde Madrid, Paquita Salas… pero también películas como La Llamada o Viaje al Cuarto de una Madre, con la que podría hacerse con otro Goya, son las credenciales de esta joven, de 25 años, cuya trayectoria no ha hecho más que despegar.
Aunque lleva casi una década sobre las tablas y delante de los focos, el trabajo se le acumuló a partir de 2013, cuando al mismo tiempo que rodaba una serie de éxito como Amar es para Siempre comenzaba a interpretar a Susana Romero en la obra musical La Llamada, de Javier Calvo y Javier Ambrossi, conocidos como los Javis. A partir de entonces, los proyectos cinematográficos se sucedieron hasta que con El Olivo, película que fue precandidata a los Oscar, consiguió su primer Goya y su nombre comenzó a ser sinónimo de éxito. Icíar Bollaín, directora de la película, tuvo gran parte del mérito, teniendo en cuenta que Anna realizó el casting para un papel secundario, pero la realizadora se dio cuenta del diamante en bruto que tenía enfrente.
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La actriz no solo se mete al público en el bolsillo por su incuestionable talento interpretativo, sino que su naturalidad y espontaneidad también ha cautivado a la audiencia, que además de estrellas también quieren ver en la alfombra roja a personas cercanas que derrochen simpatía. Y no solo ella triunfa en su familia. Anna tiene un gato, llamado, Capitán Castillo, que es modelo e influencer como especifica en el perfil de Instagram del felino, aunque aún le queda escuela para alcanzar la popularidad de su dueña.
Como no podía ser de otra manera, los Javis contaron con Anna Castillo para la adaptación al cine de La Llamada, lo que le valió su segunda nominación a los Goya el año pasado. Aunque en esta ocasión no consiguió el preciado galardón, su carrera ya era imparable, abandonando poco a poco la categoría de promesa, para consolidarse como actriz. Además, aún le quedaba camino por recorrer de la mano de los dos jóvenes directores, que contaron con ella también para la serie Paquita Salas. Anna Castillo da vida a Belén de Lucas, una aspirante a actriz que al contrario de lo que a ella le sucede, tiene serios problemas para triunfar en el mundillo.
A este proyecto se sumó el año pasado la serie de TVE Estoy Vivo, con Javier Gutiérrez con el que ya trabajó en El Olivo, y Arde Madrid, la serie dirigida por Paco León que relata los locos años que la actriz Ava Gardner a su paso por España. Entre tanto, la opera prima, Viaje al Cuarto de una Madre, de Celia Rico Clavellino, con la que ya consiguió el Premio Feroz y el Gaudí a la mejor actriz de reparto, podría hacerle subir de nuevo al escenario en la gran gala del cine español. ¿Logrará repetir la hazaña el próximo 2 de febrero en los Goya?