Es cierto que la culpa es un baile en el filo entre la traición y la libertad. Hay quien nace para jugar con el peligro y quien se ve inmerso en unas circunstancias que cree que le empujan a ello. ¿Son los límites del engaño subjetivos y dependen directamente del momento en el que ocurre? O mejor dicho, dejas que ocurra. Si es subjetivo, de qué depende. ¿Del tiempo en el que ese lazo se ha ido tensando? ¿Existen de verdad esas personas que se quedan como espinitas clavadas en el recuerdo? ¿Todas estas preguntas previas realmente justifican el engaño? Cuando ese engaño ya se ve prolongado en el tiempo se convierte inevitablemente en una doble vida, de la que surge, del mismo modo, otra pregunta: ¿se pueden querer a dos personas al mismo tiempo? Yo soy de los que piensan que no; que, al menos, no se puede hacer del mismo modo. Quizás es por el modo con el que ando con el corazón en las manos, temblando, dispuesta a entregárselo a alguien que realmente vea que quiere cuidarlo. O no. Así me ha ido también.
No obstante, tengo amigos que piensan que sí que es posible, que esas personas son continuaciones de todo el amor que pueden, y deben, dar. Así, no solo pueden amar a una persona, sino también a dos, o a tres o a las que sean. El problema aparece cuando haces todo esto sin habérselo contado a las personas que están implicadas en tu telaraña amorosa. Entonces sí, se ponga uno como se ponga, es engaño. Pongamos, además, que de esto te enteras cuando acaba de fallecer tu marido en extrañas circunstancias. Pastelón. Esto es, básicamente, de lo que trata El embarcadero. Cuando se anunció su estreno para Movistar+, la serie ya contaba con algunos hándicaps como, por ejemplo, ser la nueva apuesta de los creadores de la conocidísima La Casa de papel porque, a pesar de lo que muchos piensan, que tu propuesta tenga a sus espaldas un gran éxito genera una inevitable carga de expectativas. Una vez me dijo una profesora que la mejor elección que uno podía escoger es no tener expectativas y así eliminaría sus desilusiones. Tenía razón.
Para los dudosos, desde mi punto de vista los pros de esta serie son: la trama, que está cosida de una manera que te acaba enganchando. La música, maravillosa cabecera de Travis Birds. Por último, y a modo personal, me parece un puntazo la narración en off de la madre de la protagonista como parte fundamental del guión. Como contras: me sobran algunos de los desnudos, creo que a estas alturas todos sabemos cómo es una relación sexual. Por otro lado, está bien que sea una historia de ficción pero a veces tendría que pisar un poco más tierra. Conclusión, entretiene y cumple su función. Segunda conclusión, si lo que te ha llevado a ella es el enganche que tuviste con La Casa de Papel, te repito lo que me dijo mi profesora aquel día: elimina las expectativas y no existirán las desilusiones.