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Solo tenía 29 años pero sus sueños de convertirse en una cocinera de éxito se han vistos truncados por el cáncer. Fatima Ali, exconcursante de origen pakistaní de la edición norteamericana de Top Chef, moría hace unos días a consecuencia de un Sarcoma de Ewing, un tipo de cáncer de huesos que le había sido diagnosticado poco más de un año antes. A pesar de que a comienzos de 2018 la propia joven anunció que la enfermedad había remitido, en otoño declaró que su estado era terminal y los médicos apenas le habían dado un año de vida, aunque tristemente, el fatal desenlace se producía apenas tres meses después. Una noticia que hacía pública el propio programa y que rápidamente daba la vuelta al mundo.
"Estamos profundamente entristecidos al conocer la noticia de que Fatima Ali ha perdido su valiente batalla contra el cáncer. Nuestros pensamientos están con su familia en este momento. La gente no solo se enamoró de su cocina, sino también de su personalidad y corazón", era el mensaje que publicaba la cuenta oficial de Twitter del popular concurso de cocina. Un triste acontecimiento que también era compartido por su familia a través del perfil personal de Instagram de la cocinera, conocida cariñosamente por el nombre de Chef Fati.
Las reacciones a su repentino fallecimiento no se han hecho esperar, no solo por parte de sus miles de admiradores -que le han rendido un cariñoso homenaje en las redes- sino también por nombres tan conocidos e importantes del mundo de la cocina como Gordon Ramsay. "Dios te bendiga cariño y gracias por toda tu inspiración", escribía el británico como comentario al post en el que se anunciaba la noticia.
Fatima participó en la edición de 2017 del 'talent show' de cocina emitido por la cadena estadounidense Bravo. Una aventura televisiva en la que, a pesar de no conseguir ganar (quedó en séptimo lugar), se hizo con el favor del público obteniendo el título de 'Fan Favorite' debido a su personalidad abierta y divertida, además de por sus excelentes dotes y preparación entre los fogones.
Intentando mantener el optimismo en todo momento, la joven quiso documentar su batalla contra el cáncer desde que le fue diagnosticado a finales de 2017 manteniéndose muy activa en las redes sociales. Su última publicación en Instagram data de apenas unas semanas, el pasado 11 de enero, cuando reconocía que su estado había empeorado. "Ahora mismo todo lo que necesito son oraciones, oraciones que sean sencillas. Espero, porque un deseo es poner demasiada responsabilidad en los demás, que de alguna manera encuentres el perdón en tu gran corazón por cualquier cosa en la que yo te pueda haber herido. Te agradezco un millón de veces cuando me has traído alegría", escribía a modo de despedida.
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