Los premios SAG, otorgados por el Sindicato de Actores de Estados Unidos, han vuelto a poner en la palestra los posibles favoritos para la próxima entrega de los Oscar. Una de las estrellas que subió al podium no está sin embargo en la lista de aspirantes a la preciada estatuilla, quizá por eso este premio le hizo una especial ilusión. Si a este hecho unimos que en la cinta por la que fue galardonada comparte elenco con su marido, que además escribió y dirigió la película, la alegría fue doble. Emily Blunt era aspirante en dos categorías: mejor actriz por su trabajo en Mary Poppins returns y mejor actriz secundaria por A quiet place, apartado en el que se llevó el premio. La primera historia es de sobra conocida, una niñera mágica que regresa para hacer felices a aquellos que se cruzan en su camino, mientras que la segunda trata de una invasión alienígena en la que un matrimonio, precisamente Emily y su esposo, John Krasinski, tratan de mantenerse a salvo, evitando hacer ruidos que atraigan a las criaturas.
La intérprete casi no se lo podía creer cuando escuchó su nombre. Tras dar un beso a su marido y aún con la sorpresa pintada en la cara, subió a recoger su galardón. “Voy a compartir esto con mi marido porque la experiencia de hacer esto contigo me ha llegado directamente al corazón. Eres un cineasta asombroso. Tengo mucha suerte de estar contigo y haber hecho esta película junto a ti” dijo la artista, mientras desde su asiento, John, la miraba visiblemente emocionado. “Gracias por darme el papel. Habrías tenido muchos problemas si no lo hubieras hecho, así que no tenías mucha opción, pero gracias”. Recordó también a sus dos hijas Hazel, de cuatro años, y Violet, de dos, a las que definió como “dos pequeños poemas en nuestra vida”, bromeando sobre que tendrán que llegar al menos a los 45 años antes de ver esta película.
Blunt y Krasinski comenzaron a salir en 2008 y se casaron en 2010 y, aunque los proyectos se acumulan en sus agendas, esta es la primera vez que comparten uno. Estuvieron, no obstante, a punto de no hacerlo pues, como Emily contó en The Graham Norton Show, se resistió a aceptar el papel al principio. Explicó que acababa de dar a luz a su segunda hija y que estaba a punto de iniciar el rodaje de Mary Poppins por lo que le costó decidirse, e incluso le recomendó hablar con otra actriz. “Entonces leí el guion y fue como ‘tienes que llamarla y despedirla’” comentó Emily entonces con humor.
La cinta que se llevó el premio más importante en los SAG, el de mejor elenco, fue Black Panter, basada en la historia del conocido superhéroe. Aspira también a 7 Oscar, incluyendo el de mejor película.