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Son muchos los rostros conocidos que han encontrado en Instagram un escaparate para compartir los momentos más felices tanto personales como profesionales, pero también los más complicados. Una de las estrellas que ha recurrido a la red social para revelar una dura situación ha sido Kate Beckinsale, quien ha asustado a sus millones de seguidores con su última publicación. En las imágenes, la protagonista de Serendipity aparece visiblemente enferma tumbada en una camilla de hospital. "Resulta que la ruptura de un quiste ovárico realmente duele y la morfina me hace llorar. Muy agradecida a todos los que me cuidaron", ha escrito la intérprete junto a las preocupantes instantáneas que han generado todo tipo de reacciones en la Red.
"Recupérate pronto, Kate…", "Mucha fuerza", "Espero que te mejores. ¡Cuídate por favor!"... La inmensa mayoría de seguidores han deseado a Kate Beckinsale una pronta recuperación. Sin embargo, como suele ocurrir en el universo digital, no todos los usuarios han visto apropiada esta publicación y han cuestionado la gravedad del estado de salud de la londinense, recalcando que si estuviera tan enferma no se habría hecho un 'selfie' como el compartido en Instagram. La británica no se ha quedado callada y ha contestado a todos aquellos que han puesto en duda su complicada experiencia. Ha querido señalar que las fotografías se las había tomado su madre y que no las hubiera llegado a publicar si no hubiera visto antes a un paparazzi retratándola. "Tengo Instagram en gran parte para poder contar mi visión de las cosas... He preferido decir lo que realmente pasó antes de que la gente se pusiera a especular. Por eso quise compartir la fotografía. Estoy de acuerdo, un 'selfie' en un hospital no es el impulso más normal que tiene la gente", intentó 'excusarse' la estrella de la saga Underwold tras la polémica publicación.
El destino ha querido que este percance haya coincidido con un brillante momento profesional para la actriz que, aunque está recuperándose, afortunadamente ya ha sido dada de alta. Tanto es así que, después de casi dos décadas sin aparecer en televisión, la actriz británica regresará próximamente a la pequeña pantalla de la mano de Amazon Prime Video. En concreto, la intérprete debutará en la plataforma del gigante del comercio electrónico como protagonista de The Widow, una serie de intriga formada por ocho capítulos que se estrenará el próximo 1 de marzo.
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