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Jueves. 11.30 de la mañana. El restaurante La Rotonda, ubicado bajo la icónica y espectacular cúpula del hotel Palace de Madrid aguarda a que las guitarras de Juan, Josemi y Antonio Carmona comiencen a emitir las características notas flamencas que llevaban sin sonar cerca de tres lustros, los mismos que ha estado el grupo Ketama alejado de los escenarios. El anuncio de su vuelta ha hecho sonreír no sólo a sus fans, sino también a ellos mismos. Sobre todo a Antonio, quien, pese a ser el último en aparecer por culpa de una gripe, era el que más ganas tenía, sin duda, de reencontrarse con sus compañeros, que son al mismo tiempo amigos y familia. No en vano, el proceso infeccioso que sufrió hace unos meses y que le llevó a ser operado de urgencia ha sido uno de los motivos de este esperado regreso.
Ketama tiene nuevo lema. Del ‘Sabemos lo que queremos’ al ‘Nos juntamos porque queremos’. ¿Había morriña por volver?
JOSEMI: La vida hay que vivirla como uno quiere, la vida no te puede mandar lo que tienes que hacer. El ideal sería hacer las cosas porque queremos. Teníamos morriña de la música de Ketama, queríamos juntarnos después de 14 años, y también teníamos morriña de nuestros fans. Un poco de todo, aunque nosotros no nos hemos dejado de ver. Es verdad que no nos hemos visto tanto como antes, pero hemos seguido en contacto.
¿Necesitabais este respiro?
JUAN: Hemos tenido varios ceses temporales de la convivencia (risas). Pero nos hacía falta este respiro y en este tiempo nos hemos alimentado de otras músicas, de otras cosas… A Josemi le ha dado más por el jazz, Antonio ha seguido con su música, yo me he metido más en las letras de poetas… hemos buscado distintos mundos que antes no habíamos explorado.
Y Antonio tuvo aquel bache de salud...
JOSEMI: Nosotros siempre habíamos pensado que algún día nos juntaríamos antes de hacernos mayores, pero era algo que no teníamos presente en el día a día. Estaba ahí. Pero entonces ocurrió todo muy de repente. A Antonio le hizo clic la vida. Y a nosotros también nos impactó. Cuando él se despertó, era otra persona, tenía otra energía ante la vida.
ANTONIO: Yo estuve una semana en coma, así que en aquel momento los que peor lo pasaron fueron las personas que estaban a mi alrededor. Pero cuando me desperté, me dieron ganas de arreglarme con todo el mundo, con todo aquel con el que tuviera alguna diferencia. En esos momentos en quien primero piensas es en tu familia y a mí se me despertaron ese tipo de sensaciones.
¿Cómo lo habéis vivido vosotros?
JUAN: Fueron momentos muy feos, de los más duros que hemos pasado, junto con el fallecimiento de mi padre. Son instantes que quieres que pasen rápido, y olvidarlos.
JOSEMI: Yo flipé. Recuerdo que estaba en la rueda de prensa del homenaje a mi padre en el Circo Price y me dijeron que le iban a hacer una cosa en la boca. Y luego, de repente, estaba en coma. Imagínate. En estos casos lo importante es la salud y ver a nuestros niños bien. Mira ahora con lo que está ocurriendo con Julen. Estas cosas te tocan de lejos, pero te tocan. No se me quita de la cabeza…
JUAN: A mí tampoco. Yo ahora rezo por él. Eso es atroz
Desde luego. Afortunadamente, Antonio, ya estás completamente recuperado…
ANTONIO: Bueno, es verdad que estoy mejor, aunque me ha quedado alguna secuela como una parte de la lengua que no he podido recuperar en este año, pero es lo mínimo que podía haber pasado. Después de despertar, estuve dos meses medicándome, guardando reposo, cuidándome mucho y recuperándome. Y gracias a Dios eso está totalmente superado. Aunque ahora mismo estoy como la mitad de españoles en esta época: con fiebre y tocado de la garganta.
Y ahora a pensar en el disco y la gira
ANTONIO: Y con muchas ganas de reencontrarnos con los fans. Tenemos por delante un año muy bueno con gente que nos apetecía que estuviera en el disco, como Pablo Alborán o Jorge Drexler. El álbum es una remasterización de 'De aki a Ketama', que se ha hecho en los estudios de Abbey Road.
JOSEMI: Estamos poniendo mucho énfasis en la banda, en los músicos. Eso siempre ha sido una de las cosas bonitas que ha tenido Ketama. Queremos que el directo sea brutal y queremos darle espacio a esa banda. Me gusta que los músicos se luzcan, que se impliquen… hemos juntado a una parte de la banda antigua y a otros elementos nuevos, de lo mejor que hay ahora mismo.
JUAN: ¡Y si pudiera venir Sting sería la leche! (risas). Además, tenemos un proyecto en el que hemos puesto mucha ilusión: después de recorrer España y de pasar por ciudades como Granada o Córdoba vamos a viajar a América. Si Dios quiere, iremos a Nueva York, Miami, Boston, Chicago…
Han pasado casi tres lustros, ¿qué ha cambiado del grupo Ketama de hace 15 años?
JOSEMI: Seguimos con las mismas ganas de aprender, que es muy importante. El artista que pierda eso está muerto. Pero hay un refrán que dice ‘Vísteme despacio que tengo prisa’, es decir, hacer las cosas bien hechas para luego no arrepentirse. Aunque también es verdad que la presión y la autoexigencia siempre están ahí en el mundo de la música.
ANTONIO: Tenemos más canas y más kilos. Nosotros llevamos en la música desde que teníamos 20 años. Miedo no tenemos, pero sí respeto a que la gente no le guste. Después de haber pasado lo que yo he pasado, el miedo no existe. Lo peor sería que a la gente no le gustara nuestro show o nuestro disco. Eso sería un fastidio.
Antonio Carmona vuelve a los escenarios y recuerda los duros momentos que vivió en el hospital
JOSEMI: Y si un día no estamos a gusto con los conciertos, no pasa nada. Al final estamos vivos de milagro, como se suele decir. Nos vamos a llevar bien igual y nos vamos a querer y nos vamos a respetar.
¿Algún sueño por cumplir o faceta en la que probar suerte?
JOSEMI: Yo me he acercado a la música clásica y me parece que es la madre de todas las músicas. Me encanta Falla, Albéniz, Debussy, Mozart… pero lo haría a nivel personal, no como Ketama
JUAN: A mí me gusta mucho pintar. Pintura abstracta, pero relacionada con el flamenco, no te imaginas cómo es. Tienes que probarlo. Te tiras cinco horas como si no hubiera nadie. Yo lo gozo. Yo pintaba y lo dejé, pero hace poco mi hija pequeña me regaló pinturas y he vuelto a retomar esta afición. Tengo, por ejemplo, un cuadro que es un abecedario de los artistas que me gustan a mí. Y algún día me gustaría exponer mis obras.
ANTONIO: Mi sueño son mis amigos, mi familia. Son lo mejor. Tengo una cuadrilla y lo que más me gusta hacer es lo mucho que nos reímos, nos gusta comer bien, tomar una copa de vino y compartir.
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