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Es una de las voces latinas más reconocidas del mundo y actualmente conquista al público no solo con su música sino con su simpatía como jurado de La Voz. Luis Fonsi lanza dentro de apenas una semana su nuevo disco Vida y ha recordado precisamente algunos de los detalles de la suya, que quizá muchos de sus incondicionales no conocían. Hablando de su infancia, desveló que había atravesado momentos duros, pues la mudanza con su familia al estado de Orlando no fue precisamente fácil. Entonces tenía 11 años.
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“Los primeros dos años fueron horribles” confesó a El Mundo. Recuerda que sufrió bullying, discrimación y depresión y que es una etapa que “quisiera olvidar”. “Dejé de estudiar música, me pusieron en un aula de aislamiento para niños que no hablaran inglés” explica al diario. Sacó fuerzas para superar estas dificultades y lo consiguió. “A los dos años le dije a mi padre que me soltara a los leones, que tenía que valerme por mí mismo y me adapté”.
El intérprete, casado con la española Águeda López, tiene una vinculación especial con nuestro país, así que pasa mucho tiempo aquí, no solo ahora con motivo de su participación en La Voz. “Paso más tiempo del que la gente piensa en España. Tanto que he comprado un apartamento en Madrid” confiesa al diario. Dentro de unos días los fans podrán corear las nuevas canciones del puertorriqueño que en los dos últimos años puso a medio mundo a bailar con su Despacito, todo un fenómeno que pasará a la historia de la música.
En el espacio en el que ejerce de coach muestra su lado más sensible y su pasión por la música como el resto de sus compañeros. Uno de ellos, Antonio Orozco, consiguió emocionarle contando cómo le ayudó, de manera desinteresada, en un momento de su vida. “Una noche, después de un concierto cualquiera, llamé por teléfono a Luis Fonsi para pedirle por favor si me podía ayudar, porque estábamos a punto de dar el salto a América y nos íbamos con una mano delante y otra detrás”.
