Eva González está en uno de sus mejores momentos. Además de continuar disfrutando de la maternidad del pequeño Cayetano, la presentadora ha comenzado el año embarcada en una nueva y emocionante aventura: La Voz. En estos primeros compases del programa musical de Antena 3, marcados por las audiciones a ciegas, la que fuera Miss España 2003 está teniendo la oportunidad de conocer detenidamente tanto a los aspirantes como a los familiares que los acompañan. La sevillana no ha podido contener las lágrimas después de escuchar la dura historia de uno de los concursantes, Andrés Martín, un joven madrileño que ha encontrado en la música la cura a sus problemas.
Antes de subirse al escenario, donde realizó una magnífica interpretación de Dancing On My Own de Callum Scott, el aspirante confesaba alguno de los momentos más duros a los que ha tenido que hacer frente en su vida. "Significa muchísimo que mi familia me esté arropando en este momento", explicaba el artista entre lágrimas delante de sus seres queridos, minutos antes de relatar su agridulce historia. "He pasado épocas durísimas. He tenido que aguantar todo tipo de comentarios cuando era pequeño: este está solo, este es un 'rarito'… Eso nos afecta a todos y va generando una depresión", reconocía Andrés. "En una situación de soledad y aislamiento necesitas engancharte. Mi familia fue mi colchón para sentirme arropado. Vuelvo a casa y tengo con quien hablar", continuó el artista, que ha encontrado en su familia su principal punto de apoyo. "La música ha sido quien ha tirado de él y le ha dicho: perteneces a esto, quédate aquí", explicó entre lágrimas Leonor, la madre del concursante. Unas palabras que emocionaron a la presentadora del 'talent'.
Pablo López y Antonio Orozco rápidamente presionaron el pulsador tras escuchar la voz en directo de Andrés, quien se tiró al suelo sin poder contener la emoción. Las lágrimas también fueron las protagonistas del 'backstage' en el que se encontraba Eva González junto a la familia del concursante. La andaluza tampoco pudo reprimir su conmoción al comprobar que la madre de Andrés se rompía a llorar cuando los 'coaches' presionaron el pulsador al caer rendidos a la voz de su hijo. Sin duda, una muestra más de que Eva, esté en el programa que esté, tiene la capacidad de conectar con sus participantes y empatizar con ellos.