En poco tiempo Dani Rovira se ha convertido en uno de los actores más populares de España, una fama que el protagonista de 8 apellidos vascos aprovecha en beneficio de distintas causas, la última, luchar, a pedaladas, contra el síndrome de Rett, una enfermedad que sufren 2.000 niñas en España. Junto al padre de Martina, una de esas niñas, y otros dos cómplices, Rovira se embarcó hace más de un año en la aventura de recorrer en bicicleta los más de 1.500 kilómetros que hay entre Barcelona y Roma, un viaje que ha quedado plasmado en un documental, Todos los caminos.
A las dificultades que planteaba el viaje en sí, se añadió un atropello que grabaron las cámaras orquestadas por Paola García Costas y del que milagrosamente salieron indemnes. El accidente ocurrió en Francia, cuando apenas llevaban cuatro etapas de las once que tenían que completar para llegar al Vaticano. "Estamos aquí porque aún no nos tocaba irnos... Respetémonos en la carretera", ha publicado Dani Rovira junto al vídeo del escalofriante suceso.
En las imágenes se observa cómo un coche aparece por detras y arrolla al grupo de ciclistas. El entrenador personal Martín Giacchetta fue quien se llevó el impacto principal. El conductor, según explicó después, se distrajo con su teléfono móvil. El aparato se le cayó y, mientras intentaba recuperarlo, perdió el control del vehículo y los atropelló. "Estuve todo ese día en shock, no sentí miedo, eso me llegó al día siguiente cuando tuve que volver a montar en la bicicleta. Ahí fue cuando me empezaron a temblar las piernas. Fue un punto de inflexión en el documental y una metáfora de lo que te puede pasar: hoy te atropella un coche, mañana te toca la lotería y pasado te diagnostican esclerosis múltiple, la vida es así", ha recordado Dani Rovira en declaraciones publicadas por el diario ABC.
Pese a todo decidieron seguir. La excusa del viaje era que tenían audiencia con el papa, pero había en juego mucho más. El síndrome de Rett es una enfermedad rara que afecta al desarrollo físico y neurológico y que se debe a una mutación del cromosoma X, por lo que la padecen casi exclusivamente niñas. Los primeros seis meses de vida de una persona con la enfermedad se desarrollan con normalidad, pero a partir de esa edad, y con más intensidad desde el primer año, empiezan los problemas de movilidad y comunicación.
El padre de Martina, Paco Santiago, creó hace cinco años una asociación, Mi Princesa Rett, a la que se destinará parte de la recaudación del filme. Ante la ausencia de fondos públicos, la investigación privada es la única esperanza para estas familias. Su asociación financia actualmente dos líneas de investigación en el Hospital San Juan de Dios de Barcelona.
Dani Rovira participa en esta causa a través de la Fundación Ochotumbao, que creó en 2017 junto a la actriz Clara Lago, su pareja en la vida real desde que se conocieron en el rodaje de la taquillera 8 apellidos vascos. "Cuando se te dota de un escaparate tan enorme, te replanteas las cosas. Yo llevaba años implicándome en causas, pero al conocer a Clara tuvo todo el sentido formalizar las ganas que teníamos los dos de iniciar un proyecto solidario juntos", ha explicado. "Toda fundación benéfica aspira a suplir lo que el Gobierno o el sistema no alcanza, y también es una manera de devolver a la vida lo bien que te ha tratado, una formula kármica", ha añadido.