Dicen que el tiempo es la mejor terapia y que sana todas las heridas y parece que, en el caso de Selena Gómez, el refrán se está cumpliendo. Después de casi cuatro meses de silencio en las redes sociales, la diva de la música ha vuelto a conectar con sus seguidores de Instagram con un mensaje a corazón abierto que ha acompañado de tres fotografías realizadas en blanco y negro de lo más artísticas. En el texto, la cantante hace balance de 2018, uno de sus años más complicados después de que tocara fondo el pasado verano cuando tuvo que ingresar en un centro psiquiátrico. Parece que, tras ponerse en manos de profesionales y con la ayuda de la equinoterpaia y de sus amigas está logrando salir del pozo.
“Hace mucho tiempo que no escucháis nada de mí, pero he querido desearos un feliz año y daros las gracias por vuestro amor y apoyo. El año pasado fue, definitivamente, un año de autorreflexión, cambios y crecimiento. Son siempre estos cambios los que te muestran quién eres y qué eres capaz de superar. Confíe en mí, no ha sido fácil, pero estoy orgullosa de la persona en la que me estoy convirtiendo y espero este año que tenemos por delante. Amor para todos”, son las emotivas palabras que la artista ha escrito y que en tan solo unas horas acumulan más de seis millones de “me gusta” y más de 13.000 comentarios en Instagram.
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Tras su ingreso, la artífice de Back to you decidió alejarse del foco mediático y abandonar las redes sociales para centrarse en solucionar sus problemas mentales y de ansiedad. Aunque son pocas las noticias que se tienen de ella, sí se sabe que se ha rodeado de su grupo más cercano de amigas, entre las que se encuentran Taylor Swift, y que el contacto con la naturaleza ha sido una de sus mejores medicinas para volver a estar al cien por cien. Además de paseos por el campo bajo el sol de California, Selena Gómez también ha recurrido a la terapia con caballos, que promueve la rehabilitación a nivel neuromuscular, psicológico, cognitivo y social por medio de los equinos. Antes de este encuentro en medio de la naturaleza, Selena fue vista a finales de 2018 con ropa de deporte y la mejor de sus sonrisas dando un paseo por Los Ángeles y luciendo un aspecto de lo más saludable.
Los problemas de la cantante comenzaron tras su ruptura definitiva con Justin Bieber, que se conoció el pasado marzo y que supuso un duro golpe para Selena, que se agravó cuando el cantante de Baby comenzó a salir con la modelo Hailey Baldwin, con la que actualmente está casado. También en los últimos meses tuvo que hacer frente a las críticas que recibió por unas fotos en las que aparecía en bikini. Ese solo fue el principio de una mala racha que tuvo su cénit tras el verano cuando se supo que ingresó en un centro psiquiátrico tras haber sufrido una “crisis emocional”. Además, tuvo que ser hospitalizada en dos ocasiones por una bajada en sus glóbulos blancos, una posible consecuencia de su trasplante de riñón. Durante el segundo de sus ingresos sufrió un ataque de pánico.